RÍNDETE A LA PALABRA DE DIOS
Si permanecen en mà y mis palabras permanecen en ustedes, lo que quieran pedir se les concederá. Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y muestran asà que son mis discÃpulos. âJuan 15:7-8
Debemos tener cuidado de no declarar lo que queremos ver ocurrir sin rendirnos verdaderamente a lo que está escrito en la Escritura. Esto nos harÃa incapaces de combinar lo que estamos diciendo con la fe genuina. Se requiere que invirtamos más tiempo estudiando la Palabra de Dios de modo que su verdad pueda expresarse más poderosamente en lo que decimos. No podemos hablar de una manera en la oración y de otra en nuestra vida cotidiana, o de lo contrario nuestra descuidada duda, negatividad e incredulidad impedirán que se efectúe lo que estamos tratando de mantener en fe para que suceda. No es asà como Dios lo dispuso.
ORACIÃN:
Padre, me someto a tu Palabra. Si te obedezco, todo estará bien. Jesús no habló por su propia cuenta ni tampoco yo lo haré. Voy a declarar tu Palabra. Tus leyes son perfectas; tus mandamientos son puros. Son más deseados que el oro, porque en guardarlos hay una gran recompensa. SantifÃcame con tu verdad, y ordena mis pasos con tu Palabra. En el nombre de Jesús, amén.
Cindy y Trimm. Usado con permiso de Casa Creación. www.casacreacion.com
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