¿CUÁL ES TU ENFOQUE?

Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida. —Juan 6:63

Lo que sea que tú consideres—aquello en lo que te concentres—crece en términos de relevancia, importancia y significación. Las palabras, ya sean positivas o negativas, son una poderosa fuerza conductiva. Para expresarse, tu fe debe unirse a una imagen formada por tus palabras de modo que la manifestación externa tenga un patrón por el cual formarse.

 

ORACIÓN:

Padre, yo declaro que mis pensamientos solo se rigen por "todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio" (Filipenses 4:8-9). Mantengo tus palabras en mis labios, y prosigo hacia mi propósito y hacia mi llamado. Te miro a ti, el autor y consumador de la fe, y yo sigo concentrado en la meta que tú estableciste delante de mí. Que venga tu Reino es mi prioridad. Te sigo con firmeza. Que sea hecha tu voluntad en mí y a través de mí. En el nombre de Jesús, amén.

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Cindy y Trimm. Usado con permiso de Casa Creación. www.casacreacion.com