ACEPTA LO NUEVO

Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz. —Romanos 8:6, lbla

La cultura en la que crecimos nos retendrá siempre a menos que estemos dispuestos a dejarla ir para aceptar lo nuevo. Somos tironeados, como por caballos salvajes, entre nuestros dos mundos. Si tratamos de estar con un pie en el mundo finito y físico, y el otro en el mundo infinito y espiritual, fácilmente nos convertimos en personas de doble ánimo. Podemos ser personas carnales con ambiciones espirituales. Pero una esfera debe tener el control y dictar nuestras acciones en la otra. Nunca vamos a tener en lo natural la disciplina de hacer lo imposible si no mantenemos lo espiritual en su apropiado lugar de precedencia.

ORACIÓN:

Padre, en el nombre de Jesús declaro muerta mi mente carnal. Declaro muerto todo doble ánimo de mi espíritu que me hacía tener un pie en la carne y otro en el espíritu. Suelto mi vieja mentalidad y mis antiguos patrones de pensamiento, y acepto lo nuevo. Elijo tener una mente espiritual. Elijo habitar en la abundancia de vida y paz. Declaro que no estaré tironeado entre dos mundos. Vivo solamente para ti, Dios. En el nombre de Jesús, amén.

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Cindy y Trimm. Usado con permiso de Casa Creación. www.casacreacion.com