LAS SEMILLAS REQUIEREN TIEMPO

Por la fe Noé, advertido sobre cosas que aún no se veían, con temor reverente construyó un arca para salvar a su familia. Por esa fe condenó al mundo y llegó a ser heredero de la justicia que viene por la fe. —Hebreos 11:7

Una semilla enterrada en la tierra puede permanecer semanas sin ningún cambio aparente antes de brotar. El hecho de que no la veamos no significa que no esté allí. Tantas veces declaramos una cosa y luego perdemos la paciencia porque no se pone de manifiesto como lo harían las palomitas de maíz en un microondas. Solo porque no veamos que suceda algo en un cierto período no significa que nunca vaya a pasar o que no sea la voluntad de Dios. A veces lleva tiempo. Necesitamos creer y declararlo como si estuviera llegando hoy, pero persistir en nuestra fe aunque tarde décadas. Podemos deshacer lo que hayamos puesto en movimiento si escogemos pronunciar palabras de desaliento en vez de palabras llenas de fe.

ORACIÓN:

Me recuerdo a mí mismo tu fidelidad, y mi fe crece. No daré lugar a la duda. Aunque la promesa se tarde, la esperaré. A su tiempo vendrá. En el nombre de Jesús, amén.

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Cindy y Trimm. Usado con permiso de Casa Creación. www.casacreacion.com