Por Esteban Correa
En Génesis 6 Verso 8 dice: “Pero Noé encontró favor delante del Señor”. Y el versículo 9 agrega:
“(…) Noé era un hombre justo, la única persona intachable que vivía en la tierra en ese tiempo, y anduvo en íntima comunión con Dios”.
Dios estaba por hacer una gran limpieza en el mundo y para eso llamó a Noé, al que le encargó que construyera un Arca, ya que un gran diluvio vendría sobre la tierra.
Pero Noé no conocía lo que era la lluvia, ni lo que era una gran inundación. Hasta ese momento la biblia describe en Génesis 2:6, que un vapor o humedad brotaba desde el suelo, el cual regaba toda la faz de la tierra. Esto era lo único que conocía Noé referente al agua que había sobre la tierra.
Dios llama a Noé a realizar algo inusual, grande y que requería obediencia y fe. Muchas cosas que has hecho en tu vida fueron una preparación de Dios para usarte en algo grande o inusual, Noé no sabía como sucedería, pero sí sabía que debía obedecer a Dios y seguir la visión que le había mostrado.
Es probable que no sepamos con toda claridad lo que Dios hará con nosotros, pero es nuestra responsabilidad construir por fe todo lo que él ponga en nuestro corazón. Dios le dió una estrategia a Noé y una sabiduría especial para construir el arca, y lo hizo porque eso daría resultados.
Muchas veces dudamos y no sabemos los resultados o las cosas como nos saldrán, pero si somos como Noé, obedientes y ponemos en marcha la fe, el Señor hará su parte, nos recompensará y bendecirá nuestra vidas.
Toda meta, visión, deseo y sueño que Dios haya puesto en tu corazón, debes construirlo, aunque no le parezca del todo lógico a tu razón, o aunque creas que no tienes experiencia, que no eres apto para tal misión. Tal vez se burlen de ti, te quieran desanimar o te hagan sentir que tener fe en Dios es algo inútil, pero esto también le sucedió a Noe.
Por eso constantemente debemos enfocarnos en el llamado, en el sueño y en hacer la voluntad de Dios para nosotros. Si tenemos una buena actitud de obediencia como Noé, el Señor nos usará para hacer grandes cosas.
Construye, camina y planifica por fe, porque Dios hará algo grande y usará la obra de tus manos para glorificarse y bendecir a muchos.
Hagamos ahora juntos una oración:
“Padre Celestial, te pido ahora recibir de tu presencia el plan y el diseño que tienes preparado para mi y mi familia, quiero conocer el llamado y la misión que me quieres encomendar en este tiempo”.
“Como Noe te voy a obedecer y no voy a desviarme de todo lo que pongas en mi corazón, sé que con tu sabiduría y respaldo, las cosas van a suceder con contundente éxito”
“Rechazo todo miedo e incredulidad que me aleje de seguir aquello que tienes preparado para mi, nada me va a detener porque tu mano me respalda y me libera de todo plan del enemigo para desanimarme”
“Aunque muchos se burlen o no comprendan lo visión que me has dado, no desistiré, por eso ahora te pido fortaleza, unción y sabiduría para seguir adelante”
“Usa mi vida para bendecir a muchos, lléname de tu precioso Espíritu Santo para lograr todo aquello que preparaste de antemano para mi”
“Pido, declaro y recibo todo esto en el poderoso nombre de Jesús. Amén”
