Por Esteban Correa
«Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Solamente entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas».
Josué 1:8 Nueva Traducción Viviente
Cuando Dios le dio a Josué las llaves del éxito en la vida, le recalcó de una manera contundente que guardar Su palabra era la clave. Es decir, obedecer las leyes y tener en cuenta todo el consejo de Dios, son los fundamentos que nos darán el verdadero y duradero éxito en la vida, lo cual incluye ser prosperado en todas las cosas.
¿Quieres ser prosperado en todas las cosas? Entonces lo primero es basar nuestra vida en la honestidad que nos pide la Palabra de Dios. Digo esto porque hay muchos atajos y muchas ideas que pueden surgir en nuestra mente o por inspiración de otras personas, que nos invitarán a alcanzar un supuesto éxito con negocios fraudulentos, mentiras, estafas, sobornos y toda clase de inmoralidades.
El éxito no es solamente tener mucho dinero, o un auto deportivo de lujo, ya que si tu vida familiar es desastrosa, si hay odio en tu corazón, amargura, vacío espiritual o simplemente no puedes disfrutar de lo que tienes, no podrías decir que eres exitoso. El verdadero éxito es vivir y permanecer bajo la bendición constante de Dios.
Hay personas tan desdichadas que lo único que tienen es dinero. Dios promete prosperidad financiera, poder vivir sin deudas y en una prosperidad creciente. Pero también lo es la salud integral, la libertad espiritual y vivir con Su amor en nuestros corazones para ser un reflejo de Jesús en la tierra.
Perdonar, ser honestos, transparentes y sinceros es parte fundamental del éxito. El primer paso para alcanzar grandes cosas en tu vida, es tener una vida honesta, basada en la Palabra de Dios.
Oración para vivir en honestidad:
“Padre te pido en este día que abras mis ojos espirituales para que pueda vivir de acuerdo a lo que me enseña Tu Palabra, que Tu verdad me guíe en todo tiempo y me llene de Tu amor para construir mi futuro de acuerdo a Tu plan perfecto. En el nombre de Jesús. Amén”.
