Por Mario Serrano
El Señor tiene un propósito para ti. Su plan para tu vida fue diseñado mucho antes de tu nacimiento. A partir de hoy tus caminos se alinearán a su plan y llegaras con su guía, a tu destino de gloria.
El salmo 40:1-2 dice: “Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.”
En ocasiones sentimos que estamos sumergidos en un pozo de lodo, procuramos salir de esa situación en la que nos encontramos, llámese enfermedad, problemas familiares, escasez económica etc., sin embargo por más esfuerzo que hagamos nos encontramos siempre en el mismo lugar, con los mismos problemas, cansados de luchar y todos de nuestros esfuerzos por escapar de la situación solo nos introduce más intensamente en el pantano de la desesperanza.
Si clamas desde allí y alzas tu mirada al Señor el promete sacarte de ese abismo. La promesa incluye colocarte en terreno firme, para que a partir de ese momento cada paso y esfuerzo que hagas produzca resultados y comiences a avanzar, ya no lucharas en vano, a partir de ahora veras los frutos de tu esfuerzo , trabajo y dedicación. Luego dice que enderezara tus pasos, esto significa que te dirigirá y conducirá para que no te extravíes por caminos equivocados y solo avances y te conduzcas por la senda que el preparo de antemano para ti. Alza tu mirada al cielo, busca a Dios, él es el único que pude sostener fuerte tu mano y con su poder sacarte de ese abismo, restituir tu dignidad y encaminarte hacia tu desino de gloria
Oremos así
Querido padre celestial, clamo a ti desde lo profundo de mi corazón. Saca mi vida del pozo de la desesperación. Gracias porque tu mano fuerte me sostiene y me levanta, porque a partir de este momento, dejo el estancamiento en todas las áreas de mi vida, y comienzo a avanzar hacia mi futuro de gloria, lo pido y declaro en el nombre de Jesús, amen.
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