Palabra Del Aliento Para Bendecirte Hoy

Palabras de Aliento

 

El Sueño de Dios

Por Psic. Patricia Villanueva 

"Amado yo deseo que prosperes en todas las cosas y que tengas salud asi como prospera tu alma".

 

 

"… mi pueblo perece por falta de
conocimiento".


Vivir es un arte así como todas las cosas bellas que ésta nos ofrece. Hay tres cosas que el ser humano desea: Riqueza (provisión abundante) Honra (que la gente le respete) y Vida (calidad de vida).

Dios promete las tres cosas a los humildes de corazón, a los que temen y tienen reverencia de Él.

DIOS QUIERE QUE VIVAMOS PLENAMENTE EN ESTA VIDA Y ADEMÁS TENGAMOS VIDA ETERNA.

Podemos vivir bajo la creencia de una verdad falsa o a medias, disfrazada o como copia fotostática de la original, todo por el simple hecho de desconocer a Dios, desconocer Su Palabra y desconocer el propósito por el cual el creó a la humanidad, de la cual formamos parte usted y yo. El Señor Jesús asegura:

"Conozcan la verdad y la verdad los hará libres"…San Juan 8:32. La falta de información veraz, las antiguas creencias o tradiciones culturales, sociales y familiares, pueden influir de manera determinante en nuestra forma de vivir, saber o reaccionar.

El hombre ha llegado a las profundidades del mar, ha hecho los descubrimientos mas revolucionarios de todas las épocas, pero se ha apoyado en su propia prudencia para la realización de sus conquistas y ha pretendido caminar solo, fuera del alcance de la mano de Dios pero muy a pesar de sus muchos estudios e importancia de oficios ejercidos en una sociedad cada vez mas exigente, los que no conocen a Dios sufren de muerte espiritual (muerte en vida).

Como nunca antes en la historia, hay multitud de seres humanos frustrados, buscando propósitos que aviven su existencia, que le den sentido de vida Muchos hombres y mujeres no saben quiénes son; sufren de crisis de identidad. Miles son presos de la envidia, la angustia, la desesperación, la desilusión, la depresión.

Otros se rebelan contra él, lo consideran responsable de sus desgracias y viven renegando, manipulando y aún peleando o defendiendo sus "derechos". El Sueño de Dios es que sean abiertos tus ojos, se destierre toda confusión y encuentres lo que tanto anhelas en tu vida.

"Solo en Dios hay vida plena y Su Palabra nos enseña cómo obtenerla".

EL MUNDO SIN CRISTO

Romanos 1:20-32 cita:

"(...) desde que el mundo fue creado, claramente se ha podido ver que él es Dios y que su poder nunca tendrá fin. Por eso los malvados no tienen disculpa. Pues aunque han conocido a Dios, no lo han honrado como a Dios ni le han dado gracias. Al contrario, han terminado pensando puras tonterías, y su necia mente se ha quedado a oscuras. Decían que eran sabios, pero se hicieron tontos; porque han cambiado la gloria del Dios inmortal por imágenes del hombre mortal, y hasta por imágenes de aves, cuadrúpedos y reptiles.

Por eso, Dios los ha abandonado a los impuros deseos que hay en ellos, y han cometido unos con otros acciones vergonzosas. En lugar de la verdad de Dios, han buscado la mentira, y han honrado y adorado las cosas creadas por Dios y no a Dios mismo, que las creó y que merece alabanza por siempre. Amén.

Por eso, Dios los ha abandonado a pasiones vergonzosas. Hasta sus mujeres han cambiado las relaciones naturales por las que van contra la naturaleza; de la misma manera, los hombres han dejado sus relaciones naturales con la mujer y arden en malos deseos los unos por los otros. Hombres con hombres cometen acciones vergonzosas, y sufren en su propio cuerpo el castigo merecido por su perversión.

Como no quisieron reconocer a Dios, él los ha abandonado a sus perversos pensamientos, para que hagan lo que no deben. Están llenos de toda clase de injusticia, perversidad, avaricia y maldad. Son envidiosos, asesinos, pendencieros, engañadores, perversos y chismosos.

Hablan mal de los demás, son enemigos de Dios, insolentes, vanidosos y orgullosos; inventan maldades, desobedecen a sus padres, no quieren entender, no cumplen su palabra, no sienten cariño por nadie, no sienten compasión. Saben muy bien que Dios ha decretado que quienes hacen estas cosas merecen la muerte; y, sin embargo, las siguen haciendo, y hasta ven con gusto que otros las hagan. Del libro: "El sueño de Dios"