Ganando la batalla interior
Sin la vida de Dios, sin la vida de Espíritu Santo no se puede vencer el pecado y las luchas, tienes que dejar que Cristo viva en ti.
Lectura Romanos 7:15-24. Le doy gracias a Dios de que alguien de la estatura espiritual de Pablo haya abierto su corazón y explicar sus luchas; aquí vemos a Pablo desnudando su alma, y explica las batallas que hay dentro de nosotros, pero la razón por la cual las expone, es porque esta frustrado.
Este capítulo es el hombre tratando de luchar con sus fuerzas para agradar a Dios, cuando tratas de hacerlo con tus propias fuerzas, terminas diciendo "no entiendo, aborrezco lo que hago, todo es pecaminoso". Muchos tratamos de vencer la tentación con nuestras propias fuerzas pero es imposible.
Hay 6 cosas que suceden cuando tratamos de hacer esto:
1. Confusión: "no entiendo lo que me pasa", la palabra "Yo, no soy, soy" se repite más de siete veces, es una persona que trata de vencer el pecado por sus propias fuerzas, y no va a poder.
2. Culpa y Vergüenza: cuando se hace algo a conciencia, mal hecho pero a conciencia, es decir con entendimiento, porque sabemos bien lo que estamos
haciendo. Cuando Jesús oró en Getsemaní, se echaba todos los pecados de la humanidad, una de las cosas que dijo a sus discípulos fue "orad para que no entréis en tentación" y después dijo "el espíritu está dispuesto pero la carne es débil".
3. Compulsiones y adicciones: compulsión es cuando haces tanto una cosa que vuelve una hábito o una adicción. Dices "Tengo grandes intenciones pero nada cambia", todos tenemos inclinaciones hacia lo malo, y una resistencia natural a hacer lo correcto, la prohibición crea el apetito, nos gusta lo fácil, lo cómodo, lo que hace feliz y lo popular es mi naturaleza carnal. A nuestra vieja naturaleza es a quien le agrada pecar, sino fuera gratificante el pecado no lo hiciéramos.
4. Auto-condenación: sucede cuando nos decimos "no sirvo para nada, no valgo nada, Dios no me ama"… la Auto-condenación es otra señal de que estamos luchando una batalla espiritual con nuestra fuerzas. Es una señal de que tienes un mal hábito.
5. Frustración: es otra marca que indica que tratamos de vivir por nuestra fuerza de voluntad en vez del poder de Dios. La ley del pecado es el equivalente a la ley de la gravedad, ambas te echan para abajo. No lo puedes vencer naturalmente sino espiritualmente.
6. Desánimo: estas batallas las tenemos porque tenemos dos naturalezas, la de la carne y la espiritual, es porque estamos vivos, aunque eres cristiano todavía tienes la vieja naturaleza, ¿Cuál va a ganar? Es como dos perros rabiosos que pelean, gana el que más alimentes, la fuerza de voluntad no es suficiente para vencer tu naturaleza.
¿Qué hago para vencer?
a. Profundiza tu conocimiento de Cristo. Tener a Cristo no es suficiente, Él no quiere ser residente en tu vida, Él quiere estar presente en tu vida, es una gran diferencia, Él no quiere ocupar un lugar, Él quiere ser El Señor de tu vida. En el capítulo 7 de Romanos Pablo dice: ¿Quién me librará de este cuerpo mortal?, muchos no entienden esto a menos que haya vivido el imperio romano, cuando matabas a alguien, lo ataban a ti hasta que se pudriera ese cuerpo, en vez de mandarte a la cárcel. Dónde quiera que fueras ibas a llevar una memoria de tu pecado, Pablo usó la palabra "quien" No "qué", la batalla dentro de ti no lo soluciona un psicólogo, un congreso, un libro, no es "qué" es "quien", no es una pastilla, es una persona y se llama Jesucristo, la respuesta está en Cristo.
b. Detectar y desarmar la mentira que estoy creyendo: Satanás se mete a través de las sugestiones, engaños a sí mismo, cada vez que expones una mentira vas a ser libre. 1ra Juan 1:8 nos muestra que si afirmamos que no tenemos pecados nos engañamos nosotros mismos. ¿Qué pretendes que no es pecado en tu vida?. Aprende que Detrás de todo acto de derrota hay una mentira que he creído. Tenemos la habilidad de mentirnos fácilmente y la enorme habilidad de convencernos de cosas que no son verdad, "eso no me hace daño" "lo puedo dejar en cualquier momento". Jeremías 17:9 nos dice nada hay tan engañoso como el corazón. La persona más mentirosa que tu conoces en esta vida, eres tu mismo, y tu eres la persona que más te miente toda la vida. Si tu paras de derrotarte a ti mismo, tienes que parar de mentirte a ti mismo, porque hay actitudes auto-destructivas en tu vida. Antes que la verdad te haga libre te hace miserable mientras la sigas negando. Satanás es el padre de toda mentira. Para explicar esto, quiero remitirme a la historia de José.
Cuando la mujer de Potifar puso los ojos en él, ¿cuántas razones tuvo José para hacerlo?, el pudo tener las excusas perfectas.
Estaba solo, no tenía familia ni compañía. José acaba de pasar un tiempo difícil, rechazado por sus hermanos, echaron en un pozo, lo vendieron como esclavo, cuando pasamos por problemas así somos tentados a hacer cosas indebidas. También pudo pensar "Dónde estuvo Dios en el momento que mas lo necesité", y decirse "ahora me auto-otorgo el derecho de pecar". Pudo haber dicho "es hermosa". También pudo decir "si ella le fue infiel a su marido, es porque el también lo ha sido, yo me presto". Pero Proverbios 6:32 dice que el que comete adulterio le faltan sesos.
José también pudo pensar "ella es la que se está ofreciendo, ella tiene una necesidad", pudo haber dicho " voy a utilizar el sexo para escalar", en el mundoempresarial político, oficina se usa el sexo como elemento de ascenso. El mundo usa el sexo para ascender.
Pudo haber pensado "soy un ser humano, tengo esa inclinación" . Muchos creen que somos como animales que después que se separan ni se conocen, cuando el ser humano tiene relaciones, es una sola carne con esa persona. En todas las áreas, las enfermedades espirituales se transmiten como las venéreas. Aunque nadie se entere hay un derecho adquirido en esa relación. También pudo haber dicho "como fui perdonado, me apropio lo que soy en Cristo Jesús", el que peca y reza empata, eso es falso porque si pecas, vas a pagar las consecuencias.
Pero hay ciertas cosas que hicieron que José no cayera en la tentación:
1. José era consciente de la presencia de Dios, sabía que contaba con la presencia de Dios en su vida, y que los ojos están pendientes de todo detalle, Dios siempre está mirandónos.
2. José era un hombre de visión, la biblia nos enseña que sin visión el pueblo se desenfrena. Es por eso que muchos no piensan en las consecuencias que van a vivir sus hijos, por eso como papás debemos dejar el camino llano a los hijos para que puedan correr y no tropezarse. Para eso pienso en la visión, en el futuro, si peco, pierdo credibilidad, no sería admirado, mi predicación no tendría sentido. Porque lo que le da poder y autoridad a mi predicación es mi integridad. Yo de viejo quiero que mis hijos y mis nietos lleguen a la casa del abuelo íntegro sexualmente.
3. José fue fiel a su esposa, aunque no estaba casado, ni la conocía, el fue fiel desde antes, allí es cuando empieza la fidelidad, es por eso que los solteros guardense para sus futuros cónyuges . Para mi, mi esposa es la más bella. María Paula es la perfecta voluntad para mi vida. Sin ella no tendría los hijos que tengo.
4. José fue un hombre sano espiritualmente. Lo más lindo es experimentar sanidad en esa área. Papás que no hablan con sus hijos y son enseñados por otros, por el computador, por la televisión, hay que poner límites. 5. José no tenía grietas sexuales, ni ranuras. Mi esposa y yo llegamos vírgenes al matrimonio. Una grieta es una brecha por donde tiende a ir el agua, yo no
quiero un camino torcido para mis hijos. 1ra Corintios 6:18, nos dice que hay que huir de la inmoralidad sexual.
6. José supo cuidar su corazón, el guardaba su corazón porque de el mana la vida. Antes de exponer tu sexualidad, tu muestras tu corazón. Santiago 1:15, hay señales que indican cuando tu corazón se dividió. Al involucrarse sexualmente con alguien, sin querer tu tienes sentimientos hacia esa otra persona, les estás diciendo cosas a esa persona que no debieras decir. Proverbios 9:17, ella no tiene nada diferente a lo que tu esposa tiene, lo que pasa es que el pecado en oculto lo hace diferente. Se vuelve una obsesión.
Es necesario declarar tu lucha con alguien más. No debes hacerlo con todo el mundo, pero si con tu esposa, esposo, con los consejeros. Si quieres ser perdonado admíteselo a Dios, si quieres ser sanado admíteselo a alguien que te ame incondicionalmente, no a cualquiera, alguien espiritualmente maduro. Santiago 5:16 uno debe abrir su corazón, cuando lo haces liberas la presión, no hay más presión sobre tu vida.
Gálatas 5:16 cuando viven por el espíritu no van a estar pendientes de la carne. Si te enfocas en la carne, uno no puede resistirlo, tienes que cambiar el enfoque.
La fuerza de voluntad no funciona. Sin la vida de Dios sin la vida de Espíritu Santo no se puede, tienes que dejar que Cristo viva en ti.