Siete principios de los vencedores
Pastor Fernando Alexís Jimenez
Si entregamos nuestras iniciativas, por grandes que parezcan, en manos de Dios, tenemos asegurada la victoria.
Siete Principios para desarrollar nuestra condición de vencedores. Son sencillos y prácticos y puedo asegurarle que enriquecerán su vida.
1. Esfuércese
Ningún vencedor avanza en medio de las circunstancias adversas de la vida, a menos que aporte una alta cuota de esfuerzo. Cuando Josué, el conquistador de la Tierra Prometida, se encontraba en el umbral de entrar a territorios en poder de poderosos enemigos, Dios lo instó a esforzarse y a seguir adelante aun cuando arrecien las condiciones difíciles. El Señor lo animó y le dijo: "Sé fuerte y valiente (...)."(Josué 1:6 NTV)
Si avanzamos, con decisión, valentía y esfuerzo, no solo aseguramos que superaremos los obstáculos sino que, además, nos prepararemos para llegar a nuevos niveles. Los vencedores son dinámicos, no estáticos. Siempre tienen nuevos proyectos que emprender. No se resignan.
2. Defina planes específicos
Cuando Dios llamó a Josué a asumir una actitud valerosa y emprendedora, tal como leímos en Josué 1:6, 7, 9 también enfatizó en atender las instrucciones impartidas por Moisés con antelación; es decir, avanzar hacia una meta específica. Quien no tiene metas, no llega a ninguna parte.
Si vamos de un lado a otro, sin poner la mirada en el objetivo que procuramos lograr, lo más probable es que nos desviaremos de la línea final. Planificar es esencial para alcanzar grandes metas.
3.- Aprenda y asuma principios y valores
En medio de una sociedad en crisis como aquella en la que nos desenvolvemos, es fundamental que aprendamos y pongamos en práctica principios y valores. Constituyen los cimientos para llegar a nuevos niveles de crecimiento personal y espiritual, y para alcanzar grandes metas.
Las bases principales que aprendemos, se encuentran en la Biblia. Dios recordó a Josué la necesidad de tener presente esas pautas de vida que aseguran el éxito en todo cuanto emprendamos: "Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Sólo entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas."(Josué 9, Nueva Traducción Viviente)
La mayoría de las personas que alcancen la cumbre, que llegan donde los demás jamás siquiera imaginaron, comparten un común denominador: su existencia estuvo marcada por principios y valores.
4.- Descansar en Dios
Como líderes—hombres y mujeres llamados a vencer—es natural que enfrentemos dificultades y también, períodos de fuerte presión. Lo que hace la mayoría es renunciar. Quedamos entonces ante tres escenarios: volver atrás por considerar que jamás podemos alcanzar nuestras metas; estancarnos y permanecer en ese estado por mucho tiempo hasta que las metas se vayan desdibujando con el tiempo y, por último, afianzarnos y seguir adelante.
Cuando nos sintamos a las puertas de tirar la toalla, lo esencial es que volvamos la mirada a Dios y descansemos en Él, como enseñan las Escrituras: "Él da poder a los indefensos y fortaleza a los débiles.Hasta los jóvenes se debilitan y se cansan, y los hombres jóvenes caen exhaustos. En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán."(Isaías 40:29-31, Nueva Traducción Viviente)
Descansar en Dios está íntimamente ligado a confiar en Él. Tener presente que Dios sabe qué hacer en el momento apropiado y bajo las circunstancias propicias. Dios tiene el control de todo, y además, la última palabra.
5. No se mida por las realizaciones de los demás
Un poderoso enemigo de los vencedores es medirse a partir de los logros de quienes les rodean. Siempre habrá alrededor nuestro personas que están volando en nuevos niveles o, quizá, por debajo.
La Biblia enseña: "No te inquietes a causa de los malvados ni tengas envidia de los que hacen lo malo. Pues como la hierba, pronto se desvanecen; como las flores de primavera, pronto se marchitan."(Salmo 37: 1, 2. Nueva Traducción Viviente)
Realmente el tope que se debe superar, no es éste o aquél sino usted mismo. Batimos nuestro propio record, no el de los demás. Recuerde que muchos podrán avanzar pero nada determina que logren sus metas. El reto es usted mismo, no los demás.
6. Someta sus planes y proyectos en manos de Dios
En nuestras fuerzas podemos concebir planes y proyectos ambiciosos, pero nada determina que puedan materializarse. Recuerde que nuestra perspectiva no siempre es la mejor y lo que consideramos, tendrá éxito, puede sumirse en un rotundo fracaso.
Si entregamos nuestras iniciativas, por grandes que parezcan, en manos de Dios, tenemos asegurada la victoria. Él nos guiará a aplicar ajustes pero también, a dar los pasos apropiados en cada circunstancia, tal como nos instruye la Palabra: "Confía en el Señor y haz el bien; entonces vivirás seguro en la tierra y prosperarás. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón. Entrega al Señor todo lo que haces; confía en él, y él te ayudará."(Salmo 37:1-5. Nueva Traducción Viviente)
Si confiamos en Dios, no tendremos reticencia en someter a Su voluntad todo cuanto emprendemos. Es un fundamento para alcanzar el éxito.
7. Persevere
Conozco infinidad de personas que emprenden proyectos, pero ante los primeros obstáculos se dan por vencidos. Renuncian fácilmente y adquieren la membrecía en el "Club de los fracasados".
El apóstol Pablo tenía plena conciencia de la necesidad de perseverar, tal como lo describe en la carta que dirigió a los creyentes de Filipos: "No quiero decir que ya haya logrado estas cosas ni que ya haya alcanzado la perfección; pero sigo adelante a fin de hacer mía esa perfección para la cual Cristo Jesús primeramente me hizo suyo. No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro sólo en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús."(Filipenses 3:12-14. Nueva Traducción Viviente)
Examine con cuidado si es de aquellos líderes que echan por la borda sus sueños ante los primeros obstáculos, o por el contrario, sigue avante por encima de las circunstancias adversas.
Creados para vencer
Cuando se encuentre inmerso en situaciones difíciles, recuerde que usted y yo fuimos creados por Dios para ser vencedores. Contamos con las potencialidades para llegar lejos. Nuestro amoroso Padre celestial nos creó como vencedores no como fracasados.
Ahora, hay un último elemento sobre el que quiero llamar su atención: no permita que lo gobierne el miedo. Dios llamó al pueblo de Israel, en cabeza de sus líderes Moisés y Josué, a avanzar sin dejarse gobernar por el temor:
"¡Así que sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni sientas pánico frente a ellos, porque el Señor tu Dios, él mismo irá delante de ti. No te fallará ni te abandonará.(...)"(Deuteronomio 31:6. NTV)
Hay dos estrategias que utiliza nuestro Adversario espiritual, Satanás, para llevarnos a desistir de los grandes sueños, planes y proyectos: la primera, el temor, y la segunda, el desánimo.
Una meta que debe fijarse desde hoy, es avanzar. No mire las circunstancias, ponga su mirada en lo que está delante. Dios está con nosotros y nos asegura la victoria.