Palabra Del Aliento Para Bendecirte Hoy

Palabras de Aliento

Los beneficios de la esperanza
Por John Hagee

Jesús es esposo para la viuda, padre para el huérfano, cordero sacrificado por los pecadores, es el león de la tribu de Judá, el rey de reyes, el Señor de Señores, es el Dios de toda esperanza.


El futuro será un mejor futuro si se sujetan a la esperanza del Señor Jesucristo.

Me asombra que algunos pastores prediquen de este libro (la biblia) y envíen a casa a su congregación desanimada. Es la verdad, este es el libro más emocionante, optimista y esperanzador que se haya escrito en este planeta. ¿Dónde hay un libro que prometa amor, regocijó, paz, prosperidad, salud, confianza, seguridad y además una vida eterna? Aun si solo prometiera vida eterna sería el mejor texto impreso, es lo más feliz que haya leído el ser humano. Pero muchos no lo han leído en un mes, pero si se leen todo el periódico y por eso toman píldoras para dormir. Si están hartos de esas píldoras, tomen las de Dios, estas te ayudaran a sentir mejor acerca del mundo en que vives.

Si te gusta sufrir y sentirte melancólico, les diré donde ver un buen caso de depresión.

Si quieres que tu vida sea emocionante y anhelar levantarte en la mañana, lee la biblia, no tiene comparación, gracias Dios por la palabra del Señor; donde Pablo dice “No descartemos la confianza que tenemos en el Señor, porque no nos fallara”.

Yo estudie historia en las culturas paganas y la esperanza no es considerada una virtud, la esperanza es considerada maligna, la esperanza es algo que debes evitar a toda costa. En el budismo la esperanza no es virtud, es considerada un engaño, hasta una traición.

Lo mismo era verdad en el oriente medio cuando Jesús de Nazaret empezó su ministerio, los griegos y los romanos no perdían su tiempo con la esperanza, adoraban al poder y a la hermosura por igual. El concepto de los romanos era toma un gran ejército y desaparecerlos a todos, esa era su esperanza. Los griegos esperanzaban en belleza y cultura e intelecto, y en verdad lo hicieron, el que no hablara griego era considerado un bárbaro, de ahí el origen de la palabra bárbaros.

¿Cuántos aquí no hablan en griego, o leen griego? De acuerdo a los griegos ustedes son bárbaros ¡Bienvenidos al grupo!. Y vino Jesús de Nazaret gritando en las costas de galilea “primero busca el reino de Dios y todas estas cosas te serán añadidas” su mensaje era, puedes tener una gran vida cuando te comprometes al Dios de Abraham e Isaac y Jacob, decía: “hay esperanza para el mundo del mañana”, decía: “yo soy el camino, la verdad y la vida”, decía: “soy la bendita esperanza eterna”. Él es aun la estrella que brilla al amanecer, es aun el justo entre los diez mil, es aun la rosa de Sharon y la azucena del valle, aun es la esperanza del cielo y el terror del infierno, aun es el Dios que está contigo, estará contigo en el valle de sombra de muerte, estará contigo el día de tu victoria, estará contigo cuando los otros no puedan acompañarte porque dijo nunca te abandonaré, ni te dejaré hasta los confines de la tierra, él siempre será el eterno, es un esposo para una viuda, un padre para el huérfano, el cordero sacrificado por los pecadores, es el león de la tribu de Judá, el rey de reyes, el Señor de Señores, es el Dios de toda esperanza.

La esperanza trae alegría ¿Cómo saberlo? Romanos 15:13 dice “Y que el Dios de la esperanza los llene de gozo para que abunde la esperanza en el Espíritu Santo” Abundar en esperanza quiere decir rebozar de esperanza, sientes tanta alegría que contaminas a toda persona que se te acerca, ¿eso te describe a ti?. ¿Has perdido tu alegría, tu grito de victoria se ha apagado, por causa de una gran tristeza? La esperanza trae alegría, puedes llorar toda la noche pero vendrá la alegría en la mañana. Hay veces que llorar es algo bueno, por eso decimos dulce tristeza, a veces es bueno que estemos tristes.

Cuando un ser amado se muere sentimos un dolor que nos limpia el corazón y eso es bueno, pero ese dolor se terminara, y cuando acaba llega la alegría y se quedara porque viene del Señor. La alegría no es felicidad, la gente siempre confunde eso. La felicidad depende de lo que te suceda. La alegría de Dios es tuya sin importar lo que a ti te pase.

Si tu como Pablo y Silas fuiste  golpeado, aprisionado y castigado hasta sangrar, con ratas caminando sobre ti en un hoyo apestoso, no cantarías porque la felicidad no está a tu alcance, pero si te llenas de la alegría del Señor podrás cantar en medio de la noche y los ángeles de Dios vendrán y bailaran en medio de esa celda, sabiendo con las llaves de la celda en una mano y en la otra a un convertido, porque la alegría del Señor enriquece y no trae lamentaciones.

Vivimos en el mundo buscando alegría, América la busca con drogas, alcohol, sexo, pornografía, materialismo, con vacaciones a lugares exóticos, el problema con esas vacaciones es que cuando llegas desempacas y te miras al espejo y ves ahí la fuente de tus problemas, nunca podrás alejarte de ti mismo ni con lo que bebas, comas o gastes podrás escaparte de ti.

Cuando no hayas alegría en el Señor, no hay nada que puedas hacer o a donde ir a encontrarla. Según psiquiatras, uno de cada cuatro americanos sufre de serios problemas emocionales; entonces si vas con cuatro personas y los otros tres se ven bien, eres tú.

Hay matrimonios tristes, ¿por qué? Porque perdieron toda la esperanza de resucitar su matrimonio, de poder rejuvenecerlo, de darle nuevamente avivamiento  y pasión.

Cuando Dios creo a Adán y le dijo que le iba a dar una esposa perfecta, ¿Cuántos saben que no existe una esposa o esposo que sean perfectos? A los solteros le garantizo que pronto sabrán la respuesta. Dios le dijo a Adán –te daré la esposa que siempre te amé, que jamás discuta contigo, que siempre sirva la cena cuando llegues a casa, que tendrá a tus hijos y que nunca estará de malhumor - y Adán pregunto ¿Cuánto me va a costar? Y Dios dijo -solo un brazo y una pierna - y Adán dijo -¿Qué me das por una costilla? Ya saben el resto de la historia.

Hay iglesias tristes ¿por qué? Jesús dijo les he escrito estas cosas para que su alegría sea completa, alegría total, interminable, la paz que el mundo no te da y tampoco te puede quitar, la iglesia de Cristo en estos tiempos carece de esa alegría, la cual puede transformar las vidas de los cristianos.

¿Por qué? Nos invitaron a un festín, no a un funeral, ¿no están cansados de una cristiandad sin alegría?, ¿Crees que la única manera de despertar sonriente es durmiendo con un alambre puesto adentro de la boca?. Tú necesitas saber que la alegría del Señor te hace rico y libre de lamentaciones, Dios quiere que sean una iglesia alegre y triunfante sin importar por lo que estén pasando, Dios tiene el poder de darles perfecta paz y alegría total.

Alguien me escribió una carta diciendo: ¿Por qué haces que en la iglesia griten de alegría? Porque está en la biblia, Romanos 15:13, gritan de alegría en la biblia es un arma de guerra sobrenatural.

David dice en Salmos 32:11 “Griten con gran alegría y con gran jubilo” Aquí habla con el cuerpo de Cristo. Salmos 35:27 “Alégrense todos los que son justos” Muchos no gritan con alegría porque andan siempre endiablados, el diablo no trae alegría, el estar ebrio tampoco.

Salmos 149:5-9 “Que los santos se alegren y que exalten al Señor, que exalten al Señor con sus bocas como espada de dos filos en sus manos, para ejecutar venganza sobre los malditos y castigar a los impíos aprisionando sus reyes con grillos y sus nobles con cadenas de hierro y aplicarles la condena decretada” ¿Qué significa eso? Cuando gritas alabanzas a Dios lo liberas a Él para luchar contra tus enemigos en tu nombre para que tome la palabra de tu boca que viene de la palabra de Dios, y así amarrar a los reyes con grillos y a los nobles con plumas de hierro. Tomará a aquellos que quieren atraparte y los amarrara para que no destruyan la gran herencia que el Señor tiene para ti; Dios dice que cuando empieces a gritar el romperá las barreras de tu vida, dominará a los que se levanten contra ti, necesitas que Dios disperse a tus enemigos como la paja del trillar en el verano, deja que Dios actué.

¿Qué resultados trae la esperanza a un creyente? Muchos, pero solo hablaré de dos, paciencia y pureza. 1 Juan 3:3 “Todo aquel que tiene esperanza en el Señor se purifica así mismo” ¿Cuántos de los que están aquí presente sufren de impaciencia, cuantos se paran enfrente del microondas gritándole ¡Apúrate!? Almuerzan puré instantáneo, toman café instantáneo, leen la biblia y dicen, los que esperan al Señor renovaran sus fuerzas, pero quieren algo más. Les repito la esperanza les dará paciencia y resistencia. Miren a Abraham con cien años de edad, su esposa de noventa, no hay que ser un biólogo para ver que su vida sexual era un cero a la izquierda, nada, caput. Abraham hablo con Dios, regresó a casa y le dijo “apaga el televisor, el Señor dijo que tendremos un bebe el próximo año”, Sara rió por no llorar, pues tenía noventa años. Cuando alguien tiene esa edad, un bebe no está en la lista de sus regalos. Entonces Dios bajó y recargo la batería de Abraham una vez más. ¿Quién quiere viagra, quien quiere ir al Niágara? Devolvió vida a la matriz de Sara y chispas flotaron por la tienda. Un año después, Isaac, el hijo de la risa nació. ¡Nada es imposible!.

Abraham había deseado toda su vida un hijo que pudiera heredar el pacto y así pasó porque tuvo esperanza en Dios ¿Cómo lo sabemos? Porque la biblia lo dice así. Romanos 4:18 dice “Creyó contra toda desesperanza” ¿Qué significa eso? Creyó cuando parecía imposible para el razonamiento humano. De acuerdo al razonamiento del ser humano, eso no era posible. Abraham contra todo viento creyó en su esperanza, que sería el padre de muchas naciones, solamente necesitaba un hijo para que pasara.

Tú nunca llegaras más alto que la esperanza que hay en tu corazón. Algunos de ustedes creen que no hay solución para las crisis que están pasando, ¡no hay tal cosa como no tener solución si eres un creyente, donde hay vida, hay esperanza, donde hay vida, hay un Dios viviente, si esta es la palabra de Dios, hay esperanza!.

El mar rojo no se hubiese podido separar y dejado a dos millones de esclavos hebreos escapar del faraón, no había esperanza de que eso ocurriera pero ocurrió. No había esperanza que cayera pan del cielo todos los días por cuarenta años, pero ocurrió. No había esperanza de sacar agua de una roca para alimentar al ganado y a millones de personas. No había esperanzas de que nadie se enfermara por cuarenta años, pero ocurrió. No había esperanzas en que hubiese nubes de día para refrescarlos y fuego en las noches para calentarlos, no había oportunidad de que sus ropas nunca se gastaran por cuarenta años, pero ocurrió. No había oportunidad de llegar a una tierra llena de leche y miel, pero ocurrió así. Y si ustedes aquí creen en su lógica humana, que no hay oportunidad para que su sueño sea una realidad, les digo que si encuentren algún versículo donde Dios lo hizo en el pasado, es evidencia, es prueba positiva, pueden confiar que Dios no mentira. Pongan su esperanza en ese versículo y aférrense a él, es el ancla de tu alma y te sacará de la tormenta, Dios lo puede hacer, ¡para él no hay nada imposible!.

Unos creen que no hay esperanza de que te asciendan en tu empresa, pero con Dios no hay imposibles, esperánzate en Dios. Muchos creen que no hay esperanzas de que sus hijos drogadictos se libren del infierno, de las drogas, pero les digo que hay gente en este templo ahora mismo que en el pasado fueron esclavos de las drogas y que se liberaron por el poder del Dios vivo, porque no hay mejor droga que la del altísimo. ¡Aleluya al cordero de Dios!.

Si piensas que tu marido es infiel o tu esposa es infiel o que nunca volverán a casa, te digo que Dios puede influenciarlos, terminar con esa tonta arrogancia, terminar con esa rebelde disposición, ponerlos en un hospital metodista en total rehabilitación, pero llamará su atención y cuando vuelvan a casa, el matrimonio será renovado y será restablecido.

Salmos 1 “Serás plantado junto a corrientes de agua y todo lo que hagas prosperará”. Esperanza en Dios no solo te da paciencia, también te purificara. 1 Juan 3:3 “Y todo el que pone su esperanza en él, es purificado”. Esto te purifica todo. Un orfebre derretía oro para librarlo de impurezas, ponía todo el oro en un fuego infernal, hasta que las impurezas subían a las superficies, después lo sacaba del fuego, le quitaba todas las impurezas, lo ponía de nuevo en el fuego y veía como el oro hervía y junto con el sus impurezas; uno que estaba allí preguntó: -¿Cuánto tiempo le tomará a ese oro purificarse en ese fuego? - El orfebre dijo -lo mantendré en el fuego hasta que al sacarlo pueda ver mi rostro en el oro.

¿Cuánto tiempo te dejará Jesucristo en el fuego? Te dejará allí hasta que tu basura suba a la superficie, hasta que tus impurezas sean quemadas, hasta que cuando te mire se vea él reflejado en ti.

Hay una canción que se cantaba en la iglesia cuando yo era niño, que la iglesia ha olvidado. “Que la belleza de Jesús se refleje en mí, todo su maravilloso poder y pureza, su espíritu divino, que mi naturaleza se refine hasta que la belleza de Jesús se refleje en mi”


Para cerrar hablaré del cabo amargo del parco, el ancla del alma jala. Deben entender que el ancla de un barco está atada a un barco. Trabajé en un puerto mientras iba a la secundaria en Houston, era el mejor trabajo que tuve en mi juventud, aprendí mucho. Una cosa es tener un ancla que está bien atada, pero sino está atada al barco, no sirve de nada, la punta que está atada al barco se llama cabo amargo. ¿Qué pasa cuando la cuerda del ancla se afloja durante una tormenta y vez el cabo amargo resbalando por la cubierta, haciendo que el agua penetre en el barco? Jesucristo es nuestra ancla y esperanza bendita nos aguantara, la pregunta es ¿te aguantas tú a él, lo conoces, lo has invitado a tu vida, lo has invitado a tu matrimonio, lo has invitado a ser Señor de tu negocio?
Él es el ancla, ¿estas anclado junto a él, estas sujeto a él? Esa es tu decisión y quiero que decidas ahora mismo porque será la mejor decisión que harás en tu vida. Hablarás de esperanza toda tu vida pero hasta que no te ancles a él, nunca la hallarás.

+ Prédicas Escritas | John Hagee