//Volver al índice // Cambia ya tus pensamientos El primer paso para el cambio son los pensamientos. El pensamiento es como la brújula de nuestra vida, como estén tus pensamientos, así estará tu vida, como estén tus expectativas en tu mente así será tu futuro. Si realmente crees que tienes fe, esa fe se debe reflejar primero en tus pensamientos, luego en tus palabras, después en tu conducta y por último en tus resultados. Esta es la línea a seguir: dos cosas que nacen de nuestro interior, pensamientos y palabras, y otras dos cosas que son la consecuencia: la conducta y los resultados.   Primero los pensamientos ¿Qué piensas de tu futuro?, ¿Qué expectativas tienes de lo que quieres lograr?, ¿Creer que podrás cumplir tus sueños y tener la vida que deseas? Dependiendo de esto será la realidad. Debes cambiar tus pensamientos pesimistas, negativos, quejosos y resentidos por pensamientos de fe, expectativas positivas y una visión de un futuro inmediato bendecido. Todos tenemos distintos tipos de deseos, algunos se inclinan por alcanzar objetivos ministeriales, laborales o de negocios, otros están esperando cosas espirituales, respuestas en el alma, una renovación en su estado interior; o tal vez tu preocupación sea que estás solo y quieres tener una pareja y formar una familia soñada, pero cualquiera sean tus aspiraciones recuerda siempre que Dios quiere suplirte todas y no te quiere hacer “sufrir” esperando por ninguna de ellas. Pensar en fe es pensar en lo bueno, en lo positivo, en que lo lograrás, en que Dios te esta protegiendo. Poner tu confianza en Dios y creerle es el primer paso para entrar en la tierra prometida. La palabra de Dios es para creer no para teorizarla, Dios nos promete y nosotros le creemos, actuamos en fe y eso se cumple. Así de fácil. Algunos dirán, pero yo le creo, oro, pido, voy a la iglesia y nada sucede. Te cuento que yo también estuve en esa situación, creyendo que hacía todo bien, igualito a ti. Por eso me animo a decirte con certeza que saldrás definitivamente de la falta de resultados o la ausencia de respuestas. Dalo por hecho, tus ojos lo verán. Solo necesitas unos reajustes, algunas correcciones en tu corazón y en tu accionar para comenzar a tener resultados. “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”. Mateo 21:22 Este texto es muy relevante porque enseña muchas cosas en pocas palabras: Todo lo que pidiereis en oración: Esto trata de que debemos orar y pedir, es imprescindible pedir, al pedir estamos confiando en que Dios puede contestar, es fe. Y comienza diciendo “y todo” es decir que mientras oremos cosas que son la voluntad de Dios, las cosas serán contestadas, todas, primero hay que pedir en oración. Creyendo.  Esto es con fe verdadera, porque hay oraciones religiosas que son solo ritos, se hacen para calmar la conciencia o para “cumplir” con Dios, pero no salen del corazón ni tienen fe. Por eso debe ser creyendo, no como los fariseos que hacían puras repeticiones. Tus oraciones deben ser creyendo que vendrá la respuesta, por lo tanto, si tu oras con fe genuina estarás formando una imagen en tu interior de esa respuesta, porque estás absolutamente seguro que esa respuesta se hará realidad, y como estás seguro, ya lo ves en tu interior, es anticiparse, esto es visualizar la respuesta, porque si yo declaro con mi boca en el espíritu, también con los ojos espirituales puedo visualizar esa respuesta. Esto es pura fe en Dios. Cuando no tienes fe verdadera salen oraciones de queja, de agonía, como suplicándole a un Dios que no quiere, ni puede hacer nada. Por eso ahora mismo comienza a ver tu respuesta, no te concentres en el problema, concéntrate en la solución, mírate y sueña con lo que quieras. Sueña y expande tu imaginación hasta donde quieras, en el mundo de la fe no hay limites, no hay imposibles. Recibiréis: Esta es la culminación del proceso, la fiel respuesta de Dios. El Señor nunca falla. Somos, en todo caso, nosotros los que no cumplimos con sus principios.   Recibiréis es la promesa en la cual debemos descansar, es un proceso que Dios necesita que se cumpla para poder derramar la respuesta, pero si se cumple, esa respuesta es una realidad de la cual podemos festejar de antemano. Una vida de Fe El mundo de la fe es el vocabulario de Dios, la fe que para el mundo es una locura, para Dios es normal y para nosotros debe ser igual, los  pensamientos normales son los de la fe, no los de la incredulidad. Por eso a partir de esta parte comenzaremos a ver los temas para una transformación total en nuestro interior y en nuestro accionar Ver Parte 3: Nuestra identidad y herencia  //Volver al índice //   Descarga el libro: Por el precio que tu decidas puedes colaborar con nosotros descargando este y 2 libros más en archivos para imprimir. Tu colaboración nos permite avanzar para bendecir a más personas. Clic aquí. Más sobre nosotros en: Luminares.org ¡Yo cumpliré mis sueños en Dios!

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