Todas las mañanitas, antes de salir de casita a trabajar, mamá hormiga les decía a sus trescientas treinta y tres hijas: -busquen hojitas verdes, no crucen el camino, no se separen porque pueden perderse.
Pero clementina era aventurera. Por eso no siempre, le hacia caso a su mamá y no caminaba en filita como sus hermanitas, todas juntitas, se distraía con todo lo que veía.
Un día ella se fue persiguiendo unas hojitas de colores y se perdió en ese momento el cielo se oscureció y se largo un gran chaparon con muchos truenos, relámpagos y una lluvia muy fuerte tubo tanto miedo, que clementina oro a Dios y le pidió perdón por haber sido rebelde a lo que su mama le había dicho. fue entonces cuando vio venir a lo lejos un paraguas de color azul con pintitas rojas que enseguida reconoció ahhh que alegría era mama hormiga que la estaba buscando.
Corrió sus brazos y le prometió no volver a desobedecer…Su mamá le dio un fuerte abrazo y la perdono como lo hacen todas las mamas incluso las de las hormigas.
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