Agustín era un niño muy bueno, el todos los días iba a la Iglesia con sus abuelos.
Agustín siempre en la iglesia escuchaba la palabra de Dios aunque no entendía mucho.
Una vez cuando fueron a la iglesia y su abuela le dio dinero para que de en la ofrenda
el pensó y pensó… y si no pongo en la ofrenda y lo gasto en otra cosa hummmm?
aunque savia que estaba haciendo mal, Agustín se compro un lindo juguete
pero cuando fue a la iglesia su abuela le dijo, _¿Agustín trajiste el dinero? Agustín tembló
Llego el momento de la ofrenda y Agustín sin que lo vieran sus abuelos puso los 10 centavos que le sobraban
Entonces el oró y le dijo a Dios: perdón por lo que hice y Dios le dijo:
“SI TU HACES COSAS BUENAS TE PORTAS BIEN CON TUS ABUELOS VAS A ACUMULAR RECOMPENSAS EN EL CIELO”
FIN
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