¿Donde está tu corazón?
¿Quiere usted desarrollar un corazón para Dios?Lo puede hacer primeramente al examinarse a si mismo y localizar honestamente lo que ha llegado a ser su enfoque.
¿Qué sería la respuesta de usted si alguien le preguntara, “¿Usted tiene un corazón para Dios?” Un corazón para Dios es un corazón que sólo está interesado en complacerle a Él. Se describe a una persona quien pone la Palabra y la voluntad de Dios más alta que cualquier otra cosa.
La cosa más importante para usted se mostrará en todo lo que usted haga. ¿Qué le maneja y motiva a usted cada día? ¿Es la acumulación de riquezas materiales o está usted buscando de verdad el llegar a ser lo que Dios ha destinado que usted sea?
El corazón del hombre es su espíritu. Es el lugar donde existe la fuerza de su vida. Así como la vida de un roble consiste en sus raíces, su espíritu, o corazón, contiene su vida y determina lo que sale de usted (Proverbios 4:23).
Mateo 6:21 declara, “Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.” Encuentre lo que usted valora, y usted descubrirá lo que ha vuelto a ser el foco de su vida. Si su casa, coche y dinero son sus tesoros, entonces usted se ha encontrado lo que es el más importante para usted. Si Dios es su tesoro; si Él es su deseo y foco principal, entonces su corazón está con Él. Cuando Dios es primero en su vida, todo lo demás seguirá (Mateo 6:33).
Lo que quiero que usted entienda, no importa cuán religioso usted actúe; lo que está dentro de su corazón será revelado por cada palabra que usted habla y acción que usted toma. Se tocan las vidas de la gente cuando usted demuestra el amor de Dios y obedece Su Palabra.
Los gritos de “Aleluya” no significan nada si usted está guardando lo imperdonable y las contiendas. Dios no juzga al hombre por lo de afuera; Él mira al hombre interior.
1 Crónicas 28:9 revela la relación de Dios con el hombre y su corazón, “Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos…”
Hay muchos cristianos que dicen audazmente que Dios es la cabeza de sus vidas, sin embargo cuando uno examina sus corazones, la verdad está muy lejos de esa confesión. De hecho, yo puedo determinar donde está el corazón de un hombre sólo de mirar su chequera y calendario, porque donde él pasa su tiempo y gasta su dinero me dirán todo lo que yo necesito saber acerca de su relación con Dios.
¿Quiere usted desarrollar un corazón para Dios? Lo puede hacer primeramente al examinarse a si mismo y localizar honestamente lo que ha llegado a ser su enfoque. Priorizar los asuntos en su vida conforme a la Palabra de Dios. Esto toma una decisión consciente de su parte. Pida a Dios que le haga sensible a Sus planes y propósito para su vida. Medite en la Palabra, para que Sus promesas puedan arraigarse dentro de usted. Pida sabiduría del Espíritu Santo y tome la decisión de hacerle a Dios su prioridad. Cuando usted busca las cosas de Dios, con el tiempo sus pensamientos y deseos se alinearán con los Suyos. Concéntrese en el Padre y Su Reino. Cuando Él llega a ser el centro de su vida, usted tendrá cada cosa buena que Él le promete.
Piense en lo que es lo más importante en su vida. No permita que las cosas de este mundo eclipse a Dios o a Su Palabra. Él conoce a todos los corazones, incluyendo a lo suyo; y cuando Él comienza a escudriñarle, la pregunta es ¿Qué encontrará? ¿Qué le encontrará sentado en el trono de su corazón, lo cual era destinado solamente para Él? ¿Ha usted sustituido a Dios con otras cosas tales como las riquezas materiales, ambiciones egoístas o relaciones con otras personas? Decida hoy hacer una marca en este mundo por mantener un corazón que está concentrado en complacerle solamente a Dios.