Manteniendo las puertas abiertas
La integridad de tu vida permite que el Señor te brinde oportunidades que debes aprovechar.
Tenemos tres llaves espirituales que nos abren las puertas del favor del Dios. La primera es dar y nos permite pedir, la segunda es orar par poder buscar y la tercera era ayunar para ser dignos de llamar. Aprende a utilizar esas llaves que habilitan tres principios del Reino.
Llamar para que la puerta se abra
Mateo 7: 7-8 nos dice: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
De pequeños nos gustaba hacer la travesura de tocar los timbres de las casas del vecindario y salir corriendo. La primera vez la señora de la casa salía con los rulos en el pelo. La segunda vez salía con una escoba y no sabíamos si era porque nos pegaría con ella y porque la utilizaría para volar y alcanzarnos. La imagen de las puertas que se abren son símbolos de oportunidad y reto.
Malaquías 3:10-11 nos recuerda: Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.
Este pasaje habla de ventanas que pueden se abren con diezmos. Si quieres que el cielo se abra sobre tu vida debes ofrendar. Esta es una llave que se utiliza en forma individual, nadie puede ofrendar en intercesión por otra persona. Solamente tú puedes abrir tus puertas y Dios te desafía a que lo hagas.
La llave del diezmo es poderosa porque resguarda lo que es tuyo y hace que el devorador pierda derecho sobre ti. Todo lo que haces, bueno y malo, trae consecuencias sobre tu casa, así que obra siempre con justicia y temor de Dios.
Aunque sea difícil, debes actuar y utilizar las herramientas que Dios te ofrece. El ayuno me causa problemas. Cuando me abstengo de comer me dan fuertes dolores de cabeza, sin embargo lo hago porque estoy convencido de que utilizo una llave que me beneficia.
Necesitamos abrir puertas y mantenerlas así. Las oportunidades son indispensables para crecer y superarnos. Estudiar y prepararnos es una puerta que debemos abrir. También lo es cualquier oportunidad de negocios lícitos. Tener la oportunidad de enmendar errores también es una puerta que se abre. Reconstruir tu hogar y recuperar a tu familia es una puerta abierta delante de ti. No las dejes abiertas, aprovéchalas, no las dejas abiertas. Reconoce y utiliza tus oportunidades. El Señor te provee de las llaves correctas, aprovéchalas.
Prepárate para abrir puertas
Abrir puertas requiere entrenamiento. Debes prepararte y llegar a ser una persona digna de recibir todo las promesas del Padre. Estar frente a la puerta y no encontrar la llave es terrible. Es necesario acercarse con las herramientas en la mano y evitar que las oportunidades te tomen desprevenido. Una jovencita que quiere casarse vive lista para ello, está siempre arreglada, se prepara, aprende a cocinar y ser una buena esposa y ama de casa porque no sería correcto hacerlo ya que tiene al novio y la fecha de la boda.
Aprovechar las oportunidades exige que seas una persona nueva cada día. Recuerda que las misericordia de Dios se renueva constantemente, así que tú debes imitarlo y ser mejor cada momento.
Colosenses 4:1-6 dice: Amos, haced lo que es justo y recto con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos. Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso, para que lo manifieste como debo hablar. Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.
Este versículo aconseja que oremos para que se nos abran puertas. La Biblia nos enseña cómo debemos actuar y hablar cuando tenemos una oportunidad frente a nosotros. Aprovecha tus puertas abiertas. Bendice al Señor si te ha abierto la puerta de tener un trabajo honesto para ganarte el sustento. Dichoso si eres de aquellos a quienes en una empresa le dicen: “Tienes las puertas abiertas”. Busca ser una persona inteligente y con el carácter correcto ante las oportunidades de la vida. Hay personas a quienes les entregan las llaves de la confianza para poder crecer y las desperdician con una conducta que no es congruente con su fe.
Si necesitas que Dios te abra puertas, confía porque nada es difícil para Él. Pero antes de pedir debes tener claro qué oportunidad quieres recibir, qué puerta quieres que te abran. Luego, asegúrate de convertirte en la persona que la oportunidad demanda para merecer esa puerta abierta. No esperes a tener la oportunidad frente a ti para reaccionar. Trabaja en tu ser para pode recibir.
El hombre que escribió este pasaje de la Biblia pidió que se le abriera una puerta para pode predicar el evangelio. Solicitó el favor y respaldo de Dios para hacer una tarea. Lo mismo sucede en tu trabajo. Puede que ya hayas hecho todo lo que está en tus manos para ser eficiente pero hay un momento cuando definitivamente necesitas que la providencia divina se manifieste para abrirte la puerta. Lo importante es que mantengas la conducta adecuada para que las puertas se abran.