Pensamientos Inconstantes
Debemos aprender a no depender de sentimientos, impulsos, emociones ya que esto nos va a traer inconstancia, Dios nos da el poder de la decisión, pero tenemos que aprender a tomar la correcta.
En la escuela del Espíritu Santo nunca vamos a salir reprobados, pues tenemos que repetir el examen una y otra vez hasta que lo pasemos si queremos pasar al siguiente nivel.
Santiago 1.8
“El hombre de doble animo es inconstante en todos sus caminos”
Algunas veces hacemos las cosas por el impulso, que es el deseo repentino que nos lleva a actuar sin pensar si se puede o no, si se debe o no. Ese “impulso” nos lleva a hablar, a comprar, a compartir guiados por las emociones que el enemigo utiliza en nuestra contra.
Estos pensamientos, impulsos, emociones hacen que seamos indecisos e inconstantes y cambiemos de criterio o pensamientos sin que nos importen nuestros principios.
Mateo 26.51.52
“Pero uno de los que estaban con Jesús, extendió la mano, saco su espada, e hiriendo a un sirvo del sumo sacerdote, le quito la oreja, Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; por que todos los que tomen a espada, a espada perecerán”
Vemos a Pedro como sin dominio propio guiado por la ira actuó contra todo los principios que su “maestro” le habia enseñado.
Así también vemos como personas que durante un servicio alzan sus manos, adoran, alaban, lloran, y todo esto esta bien, el problema así como Pedro es cuando algo no sale como ellos querían o esperaban de acuerdo a sus pensamientos, entonces brotan todos sus impulsos negativos en contra de todos sus principios basados en el corazón de Dios y comienzan a sacar su espada y cortan orejas, para luego arrepentirse de sus actos y correr con las consecuencias.
La entrega al Señor es una decisión basada en el agradecimiento, necesidad e interés que luego va a desarrollarse en principios que van a traer bendición a nuestras vidas.
Hay hermanos muy rápidos en decir” Dios me dijo, Dios me mando” cuando es necesario pensar, orar pidiendo dirección antes de actuar y equivocarnos para luego echarle la culpa a la Iglesia o a Dios, mientras El se pregunta, Que Yo dije que?
Debemos aprender a no depender de sentimientos, impulsos, emociones ya que esto nos va a traer inconstancia, Dios nos da el poder de la decisión, pero tenemos que aprender a tomar la correcta.
Piense, ore, tenga dominio propio y vera que su vida comienza a cambiar, ame a su prójimo, sea obediente, sírvale al Señor y El te llevara a otro nivel, entre mas te prepares pasaras mas rápido en la escuela del Espíritu Santo.
Jesús quiere que seas su discípulo, así como Pedro, tiene que formarte, purificarte y que tus pensamientos y principios sean conforme a su pensamiento y pasaras a otro nivel.
Por esto reposa en el Señor y has como nos dice en:
Filipenses 4.8
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”