1. Hay que tener un deseo ardiente.
1) Lo más importante para Dios es la vehemencia con que deseamos recibir esa respuesta. Si uno ora sin pasión no sirve. El corazón debe estar lleno de un deseo ardiente. Además la petición debe ser especifica (Mateo 6:7. Hebreos
11.1) la convicción debe ser clara. En el capitulo de Lucas 18 La viuda era bien específica: ¡Hazme justicia de mi adversario! No le dijo «dame mi deseo», fue clara: «de mi adversario». El famoso doctor australiano (Philipp Bouhler) reunió a 200 exitosos e hizo un estudio de sus vidas. Concluyó que llegaron al éxito no porque eran inteligentes, sino porque tenían una meta clara en sus vidas. Y para alcanzarla cada día hacían todo lo que podían.
Por eso tuvieron éxito y llegaron a ser famosos. Cuando tenemos una meta específica, no nos desviamos ni a derecha ni a izquierda orando, puede hacerse realidad. No siempre es porque la persona es inteligente. (Zig Ziglar) en su libro: Si sabes cual es la meta, veras el éxito dijo: La persona que no tiene metas es como un barco sin timón. Estará dando vueltas, parara en cualquier lado o parara en medio de la desesperación o llegara arruinado a la costa. Para recibir respuestas a nuestras oraciones debemos tener una meta específica, tener un deseo ardiente y orar con fe. Además tenemos que arrepentirnos de todo pecado. Si hay una barrera con Dios, la oración es en vano. Santiago 5:16. Confesarlos orar unos por otros, y la sangre de Cristo nos limpiará. El mejor y más importante descubrimiento en el mundo es el borrador. Porque puede borrar todos los errores para empezar de nuevo. La sangre de Jesús nos limpia de todo pecado y podemos empezar de nuevo. Solo la sangre de Cristo puede hacerlo. El Salmo 51:17 dice que Dios no desprecia el corazón contrito y humillado. Tenemos que reconocer que clase de personas somos. Si somos correctos o no delante de Dios. Sócrates dijo: Conócete a ti mismo. Es un dicho mundial y Jesús dijo: ¡Arrepentíos! Al conocernos a nosotros mismos nos damos cuenta de que somos pecadores y podemos arrepentirnos. Es lo primero que hacemos al venir al Señor.
Para recibir respuesta a nuestras oraciones debemos arrepentirnos de todo lo que resiste a la voluntad de Dios. Cuando uno descubre que tiene una enfermedad incurable primero va al monte de oración y allí pide perdón a Dios por sus pecados y los confiesa. Jeremías 29:13 dice: «Me buscaréis y me hallaréis porque me buscaste de todo corazón». En Lucas 8:4-5 cuenta que la viuda fue al juez injusto y le dijo: «Hazme justicia de mi adversario». El justo no tenia porque hacerlo, pero ella fue una y otra vez. Se concentro en ese pedido hasta que el juez se canso y le contestó porque le molestaba.
Nosotros también debemos concentrarnos en ese pedido y orar hasta «Molestar» a Dios, entonces contesta. (Santiago 5:17-18. 1° de Reyes 18:42-43). Elías subió al monte a orar, miraba si llovía o no y volvía a orar. Así lo hizo 7 veces. Elías se concentro en su oración puso todas sus fuerzas hasta que la cabeza le entro entre las rodillas. La séptima vez vio una nube como del tamaño de un puño y supo que llovería entonces pidió a su criado que preparara el carro y para ir a la ciudad. En 50 años muchísimos han venido a pedirme oración por sanidad. Y de todos los que se sanaron fueron aquellos que decidieron que ya no seguirían enfermos. Vinieron seguros de recibir la sanidad y oraron con fe cuando les imponía las manos. Y ocurría el milagro. Cuando oramos debemos tener esta actitud: Si o si voy a recibir respuesta.
2. Tener un sueño y orar específico.
Segundo: Debemos llamar a las cosas que no son como si fueran.
Tenemos que dibujar la respuesta en el corazón. Si oramos para que llueva tenemos que ver que llueve mientras oramos. Hay que dibujar ese sueño en el corazón. ¿Como se hace? Es ver lo que queremos que se realice como ya realizado. Si quiere una casa dibújela en su corazón o un auto y ore viéndolos. Génesis 13:14-15. Dios les dijo a Abraham que la tierra que veía se la iba a dar. Es el método de ver, visualizar. Aunque aun no lo tengamos debemos verlo como si ya lo tuviéramos. Génesis 15:5. Dios le dijo: Mira las estrellas y cuéntalas si puedes porque así será tu descendencia. Mira las estrellas, cuéntalas. Imagina que tu descendencia será así, como ellas. Es el método de ver. Rom. 4:17-18. Repita: «Dios llama las cosas que no son como si fueran». Eso ocurre cuando vemos con el corazón. Las cámaras están dentro del celular. Hermanos tomen la foto con la cámara de su corazón. Orar viendo tiene gran poder. Jesús dijo que no nos desanimemos para orar. Pero lo hacemos. A mi me pasó que quería dejarlo todo. Parecía que Dios me abandonó y caía en desesperación, pero debemos continuar. Pero si pasamos ese proceso Dios contesta. Pero el diablo se opone para que desistamos.
El diablo resistió por 21 días la respuesta de la oración de Daniel. Desde el primer día ya estaba su respuesta, pero el diablo la interpuso hasta que los ángeles de Dios ayudaron y la recibió. (Lucas 18:7-8) Si oramos de día y de noche Dios nos va a contestar. Hebreos 10:38. Debemos orar hasta recibirla y no volver atrás. Antes hubo un barco que se perdió en el atlántico pero fue rescatado. El capitán Barker y dos jóvenes marineros estuvieron tomados del velero por 20 días sin dirección. De día eran calcinados por el sol y de noche casi morían helados o atacados por los tiburones. El motivo por el cual resistieron fue que el capitán les leía todo el tiempo el Salmo 23. Aunque ande en valle de sombra y de muerte no temeré mal alguno porque tú estarás conmigo. Tu vara y cayado me infundirán aliento.
Y Mateo 6:31.34 al ser rescatados un periodista les pregunto: ¿Cómo pudieron sobrevivir 23 días en el mar? El capitán les dijo: «No dude que Dios era mi buen pastor y que nos guiaría; dependimos de esa promesa y oramos sin dudar. Dependimos de esa palabra día a día hasta que fuimos salvados. Es poderoso orar y depender de Dios. Aunque demos vuelta por los 4 polos si no dudamos de Dios y no desmayamos ocurren milagros como este. Siempre digo a los pastores: hay que fundar iglesias, pero ¿como hacerlo con manos vacías? Tienen que dibujar la iglesia que sueñan en su corazón tener la seguridad, verla siempre, orar concentrado en eso, de mañana de tarde y de noche. Den gracias, y Dios les guiara en ese camino. Es muy importante ver lo que queremos y orar concentrados. Si vemos esperando algo malo, eso nos vendrá. Si vemos algo bueno, eso nos vendrá. El método de ver tiene gran poder. El le guiará a su meta o la meta vendrá a usted. En la biblia hay muchos que usaron ese método.
3. Orar por fe.
Tercero. Dejen los pensamientos negativos y oren con fe. (Marcos 9.23. Santiago 1.6-7) La biblia insiste que no dudemos al orar. Al orar primero tenemos que echar fuera es al espíritu de duda. ¿Será que va a ocurrir? Satanás que traes la duda ¡fuera! ¡Espíritu de duda fuera! Cuando oro lo primero que hago es echar fuera a ese espíritu y pido al Espíritu Santo que me ayude a no dudar. Siempre cuento lo que me paso con ese estudiante durante la oración por los enfermos. El se paro y grito: «¡pastor fui sanado!» luego fue sanado de la ulcera y se hizo pastor. Los pensamientos negativos van a venir ¡no los reciba! ¡Debe echarlos! Pararse en la palabra y orar. En 1979 el 4 de noviembre, hubo una invasión a la embajada americana en Irán con 63 personas hasta el 1 de enero de 1981. El gobierno trato de rescatarlos pero al final no se pudo y fueron asesinados. Luego en acuerdo con Irán la liberaron y uno de los rehenes (Kathryn Koob) dio testimonio: «los primeros 5 meses fue un infierno, luego oré y me tranquilice… recordaba que mi madre me decía: «No olvides de juntar las dos manos y orar». Si estás del lado de Dios, el te ayudara…» 5 meses luego, me permitieron estar con la señorita Ann Swift con quien hable de la vida espiritual y oramos. Esta cárcel ya no es un infierno, más bien mi fe se acrecentó, cambio mi vida y se volvió en un cielo. Era el mismo lugar pero después de entrar en profunda fe se volvió el cielo». Si pensamos positivo y oramos hasta el final la respuesta viene. No duden al orar.
Dios hace milagros. Cuando el rey oyó la profecía de Eliseo le dijo. ¿Acaso Dios va a abrir la ventana del cielo para que eso ocurra? porque era la época en que la gente moría de hambre en Israel. Eliseo le dijo: Lo veras pero no lo comerás (se cumplió, pero el rey no le recibió porque dudo). Si Dios no hace milagros no es Dios.
Marcos 11.23-24 dice que el que no dudare lo que dice lo que diga le será hecho. Después de orar crean que lo recibieron. Es llamar las cosas que no son como si fueran. Hay que orar pensando que el milagro va a ocurrir. 1° de Cor. 2:9. Dios ya ha preparado la respuesta. Hebreos 11.6 Dice que es necesario que creamos que Dios está y es galardonador de los que le buscan. Lo que une a un creyente con Dios es la fe, sin ella nada ocurre. En Corea hay un refrán que dice. «El huevo rompe la roca». Hace poco me entrevistaron en la TV y me pidieron que describiera lo que es la fe, pero sencillo nada complicado me dijeron con palabras sencillas. Yo le dije: -¿Que pasa si golpeamos una roca con un huevo?-Se rompe el huevo me dijo. ¡No me haga reír! le dije, la roca se rompe. ¿Como puede ser eso? Yo le dije: Esa es la fe. Si pensamos científicamente o mentalmente es imposible, pero si se rompe la roca y no el huevo ese es un milagro. Y creer en los milagros esa es la fe. El se fue moviendo la cabeza sin entender. Los creyentes y los incrédulos tienen diferentes formas de ver el mundo material. Ellos creen con la razón, nosotros creemos todo lo que sea una promesa de Dios. Si es así la misma puede dar vida a los muertos y llamar a las cosas que no son como si fueran.
4. Ora dando gracias
De muchas gracias al orar. Eso le agrada a Dios. Y le da gloria. Salmo 50:23. Si no le damos gracias por respondernos y por su gracia el se arrepiente de haberlo hecho. Salmos 50:13-14. Salmos 69:30-31. Dice que a él le agrada mas que tomar un buey y sacrificarlo para el. En la historia de la iglesia Dios uso a muchas personas. John Wesley se levanto por 60 años a orar las 5 de la mañana y recorrió todo el mundo predicando. Vivió hasta los 90 años. También uso a David Brairneir quien vomitaba sangre después de predicar. También a Jonathan Edwards profesor de la universidad del siglo 19 y a Moody quien no fue erudito pero un gran evangelista. Todos tenían algo en común: todos oraban. El no usa al que no ora. Martín Lutero que oraba 3 horas por día revolucionó a Alemania con el evangelio.
Adomiran Judson llevó el fuego del evangelio a la tierra de Poma que estaba hundida en el budismo. Dios no mira nuestra apariencia sino nuestra tenacidad para orar. Cuando oramos y damos gracias la respuesta recibida cambia al mundo. Si el pastor ora mucho para predicar los oyentes son tocados y reciben bendición. Si no ora pero estudia y prepara un hermoso sermón la gente dice: ¡Que predica! ¡Como sabe predicar! Pero nadie se emociona, no derraban ni una gota de lágrimas. Ni pueden alabar a Dios. La oración es el método para traer las bendiciones de Dios.
Conclusión: El profesor (Clive Staples Lewis) dijo: El que vive mirando el cielo recibe ayuda de la tierra. Buscad primero su reino y su justicia. O sea hay que vivir orando y dependiendo de la gracia de Dios. Así todos los sufrimientos desaparecen, y podemos vivir en paz y felicidad. Todos podemos orar. Si no, no tenemos relación con Dios. Orando estamos mas cerca de Dios y eso hace que nos ame, nos salve, nos consuele, nos ponga en alto, nos conteste, y nos bendiga.