Por Mario Serrano
Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas. ¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los collados? (Isaías 40:11-12).
Este pasaje ilustra con imágenes dos verdades referentes a Dios.
La primera nos indica el cuidado amoroso y tierno que nuestro padre tiene hacia cada uno de sus hijos. El promete llevarnos como un buen pastor, en su seno, cerca de su corazón, teniendo especial cuidado con aquellos que son más débiles y propensos al ataque de sus depredadores. El segundo cuadro muestra la grandeza de nuestro Dios quien es capaz de contener toda la tierra en el hueco de su mano. Estas dos imágenes deben acompañarte siempre en el trayecto del día. Sea cual fuere la circunstancia piensa siempre en la grandeza y poder del Señor, pero también medita y alábalo por su profundo amor hacia ti. Esta conciencia de su presencia grandeza y amor acompañándote siempre, mientras desarrollas tu rutina de trabajo y actividad te garantizaran seguridad y paz a lo largo de esta jornada.
Los miedos y temores no tendrán poder sobre ti. Los problemas se transformaran en oportunidades cuando reconoces el poder soberano de Dios sobre todas las cosas.
Su amor y cuidado, su poder y sabiduría fluyen hacia ti mientras meditas en estas verdades. Permite al Espíritu Santo grabar estas imágenes en tu corazón. De esta manera estarás confiado, seguro y tu relación con Dios se profundizará más y más.
Oremos así
Padre celestial gracias porque me sostienes a cada momento. Gracias porque me llevas en tus brazos y estás conmigo durante toda la jornada. Eres grande y poderoso para resolver cualquier situación.
No hay enemigo que pueda vencerme, porque si tu estás conmigo ¿quién podrá venir en contra de mí?
Espíritu santo durante el día hazme recordar la naturaleza de mi padre celestial, él es poderoso, me ama y me protege con especial cuidado. Pido, creo, declaro y recibo todo esto y mucho más en el nombre de Jesús, amen
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