Por Esteban Correa

Grandes e innumerables son los beneficios que Dios tiene para nosotros, nuestro Padre nos colma de bienes, favores y sanidad. Nos rescata, renueva y perdona. No olvidemos jamás que no hay lugar ni persona, que pueda ofrecernos más beneficios que nuestro Dios.

El Salmo 103:2-5 dice: “Alaba, alma mía, al SEÑOR, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias; él rescata tu vida del sepulcro y te cubre de amor y compasión; él colma de bienes tu vida y te rejuvenece como a las águilas”. Los beneficios de Dios son dignos de ser recordados continuamente, nuestra meditación y pensamientos deben estar siempre en los beneficios de Dios. Este salmo nos anima a no olvidar, porque el olvido nos puede conducir a caer en engaños, a ser seducidos por el mal y pensar que puede haber cosas mejores fuera de Dios. Las beneficios que son nombrados incluyen: la sanidad y salud física, el perdón de los pecados, la ayuda cuando caemos en momentos difíciles, tener siempre disponibles su amor y compasión. Luego nos dice que nos colma de bienes, ésto incluye un sinfín de bendiciones para nuestra plenitud. También nos rejuvenece como a las águilas, que es vivir renovados y fortalecidos cuando nuestras fuerzas se comienzan a agotar.

Hagamos esta oración:

“Padre mío, hazme recordar continuamente todos tus beneficios, porque ellos suplen todo lo que necesito. Renuncio a creer que fuera de ti hay mejores cosas, porque tu palabra dice que nos colmas de bienes. Recibo ahora todos tus beneficios en el nombre de Jesús. Amén”

Oracion de La Mañana ¡No Olvides Ninguno de SUS Beneficios!
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