Dios quiere hablarnos cada día, y para eso nos dejó al Espíritu Santo quién nos guía y ayuda cuando se lo pedimos. Si en verdad queremos escuchar la voz de Dios, debemos prestar atención a sus dulces susurros en nuestro corazón.
Por Esteban Correa
Hay quienes quieren escuchar la voz audible de Dios, y en ocaciones Dios puede comunicarse con nosotros con Voz audible como sucedía con Moisés, quién podía tener una relación con Dios cara a cara.
Los profetas también pueden llegar a escuchar la voz audible de Dios, pero no siempre sucede de esa manera, si bien hay quienes testifican haber escuchado la voz audible de Dios, como quién escucha a otra persona.
A menudo en nuestro diario vivir seguramente eso no suceda, porque el Señor nos ha dejado su palabra para guiarnos y enseñarnos que hacer.
Hay muchas cosas que el Señor nos quiere hablar, por ejemplo con todo lo que tiene que ver con nuestras decisiones y sucesos en nuestra vida cotidiana.
Dios está en los detalles y necesita que aprendamos a reconocerlo. ¿Como entonces podemos aprender a escuchar la voz de Dios?. Pues bien, en este video vemos un versículo dónde Dios se muestra como un suave susurro, así es como muchas veces Dios nos habla en nuestro corazón.
El Espíritu Santo vive en nuestro interior y Él se encargará de hablarnos lo que el Padre y el Hijo quieren para nuestras vidas. El Espírtu Santo te hablará hoy a tu corazón.
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