Explicación de los puntos centrales de este cuarto capítulo. Escritos por Esteban Correa.
Créeme que la adolescencia y juventud pasan muy rápido, y son sumamente importantes.
Muchos pasan su vida adulta lamentando las malas decisiones que tomaron al ser jóvenes o la cantidad de tiempo desperdiciado en cosas que ahora no les sirven para nada.
Con el tiempo las complicaciones de la vida hacen que muchos sueños o metas se vuelvan más difíciles de cumplir a través del tiempo.
Si no siembras cosas buenas en tus años de juventud, luego no tendrás una gran cosecha que celebrar.
La fuerza y energía en la juventud es incomparable, pero cuando esta vitalidad está mal encaminada, puede provocar que termines totalmente desenfocado y sin rumbo.
Salomón habla como un Padre basado en la sabiduría de las escrituras, llama a que obedezcas como hijo a los buenos consejos de tus padres.
Mira este poderoso consejo que Dios te da hoy en el versículo diez:
“Hijo mío, escúchame y haz lo que te digo, y tendrás una buena y larga vida”.
Te pregunto sobre aquellos que sigues y admiras en redes sociales, ¿Cuáles son sus principios de vida? ¿Hacen cosas contrarias a la palabra de Dios?.
Ten muy en cuenta que aquellas personas que sigues y constantemente influyen en tus pensamientos, son las que llenarán tu alma, si ellas no se mueven de acuerdo al plan de Dios, no serán una buena influencia para ti. Esto no significa que no puedas eventualmente escuchar o aprender de distintas personas sobre cualquier tema.
Sino que debes primero tener cimientos sólidos sobre qué es lo que Dios quiere para ti, alcanzar madurez en el conocimiento de la palabra de Dios y pedirle a tu Padre Celestial que guíe tu vida. Esto te dará discernimiento para saber cuando alguien puedo engañarte, manipularte, imparte una fuente mala, incorrecta para ti, o tiene un espíritu diferente que no concuerda con la santidad o integridad del Señor.
El discernimiento es la capacidad que desarrollamos con la ayuda del Espíritu Santo para diferenciar lo que es correcto de lo incorrecto. Si te haces sabio con Dios y pones su conocimiento en primer lugar, podrás discernir muchas intenciones de los corazones en otras personas. Podrás ver más allá de las apariencias. La biblia habla sobre el discernimiento espiritual para que podamos diferenciar claramente las cosas. Cuando algo procede de Dios o tiene una buena intención y cuando podemos estar siendo manipulados, mal influenciados. Es como una alarma que se prende que nos dice que nos alejemos de ciertas situaciones o ciertas personas.
No significa aislarse, sino ser nosotros de influencia a los demás y no dejarnos arrastrar equivocadamente por otros. Jesús era el amigo de los pecadores, nunca debemos tener una actitud condenatoria hacia otros, sino lo contrario mostrar la gracia y amor de Dios, pero esto no significa que nos debemos dejar manipular o influenciar negativamente.
Todo conocimiento que adquieras, primeramente en la palabra de Dios y luego en todo tipo de disciplinas educativas, te abrirán grandes puertas en la vida.
Hagamos juntos esta oración:
“Padre celestial te pido que me ayudes a madurar espiritualmente y crecer teniendo bases sólidas para que pueda tener felicidad y éxito.
Dame discernimiento sobre qué caminos debo tomar para ser de bendición a otros y contribuir a ser de buena influencia. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén”
