Cuando la Presencia del Señor habita en ti, no hay poder de tinieblas que pueda sacarte de tu propósito. Así, como en 1 Samuel 5:2-4, hoy verás toda atadura romperse, toda opresión desaparecer, y toda dificultad desvanecerse.
Por muy poderosos que se piensen tus enemigos, no tienen la autoridad para desafiar al Dios vivo; no temas, ni te aflijas, que esa situación donde has sido vituperado, está por esclarecerse. Aún todo conflicto legal, tendrá resultados a tu favor.
No olvides que este es el año de la redención, mantente firme obedeciendo a Dios, y Él, hará por ti.