Si, estás seguro de quién eres hijo, también debes saber que Jesús, nunca permitirá que ninguna situación o circunstancia acabe contigo. El enemigo intentará desanimarte, pero tu actitud en Cristo, la revelación de sus promesas, y el accionar en su palabra, son la llave, y la seguridad de que cuentas con la fuerza para soportar las más recias tormentas, las más fuertes tempestades, y las más crueles adversidades.
Todo, absolutamente, te prepara para niveles mayores de gloria, a mayor oposición, mayores serán tus bendiciones.