Los milagros de Dios no prescriben, no son temporales. Cuando Jesús sana a una persona, es para siempre, el único modo de que una enfermedad regrese, es porque abriste puertas en donde tu Fe, fue quebrada, solo así, es que un milagro se revertiría, que desobedecieras al Señor de algún modo.
Cree cada palabra de sanidad, porque a eso vino, a traerte medicina. A ser esa llama viva en t u corazón, y en tu cuerpo.