El Señor recompensa al que se mantiene humilde y sensato, al que sabe perdonar y se desliga de todo lo que le hizo daño; al que sabe comprender que no es contra el ser humano la batalla, sino contra todas las maquinaciones del enemigo.
Hoy, te adiestraremos para que no te vayas a sorprender cuando el Espíritu de Dios actúe, y te lleve a lugares donde puedes encontrar a personas que en el pasado te hicieron daño.
Lo hará, para probar cuan maduro y lleno de misericordia eres.
Quiero invitarte a que reflexiones con este video basado en el salmo 18 y mi comentario acerca de esta enseñanza.
Esteban Correa.-