En toda situación de la vida, el Señor puede darte la victoria, siempre y cuando estés bajo su obediencia, siempre y cuando no hayas fallado a sus preceptos. Cierra toda puerta que hayas abierto, y quita todos los derechos legales que hayas dado a satanás, y prepárate a recibir tu victoria en este día.
Repite la oración que al final de mi comentario respecto al Salmo 3, te hago en este video.
Acércate al Padre con un corazón rebosante de humildad, y te bendecirá.
Esteban Correa.-