El sufrimiento que experimentan los cristianos en esta vida es un tema muy mal entendido. Todos hemos escuchado a la gente culpar a Dios por las tragedias y los desastres que ocurren, pero ¿qué dice la Biblia acerca de los creyentes que sufren?
El sufrimiento existe porque vivimos en un mundo de naturaleza caída y lleno de pecado. El hombre también elige dañar a su prójimo. La Biblia también es clara en cuanto a que los espíritus malignos pueden oponerse al pueblo de Dios y, a la obra de Dios.
Podemos sufrir por malas decisiones, pecado o falta de conocimiento. El sufrimiento es parte de la vida, pero ¿es realmente la voluntad de Dios para Su pueblo?
LA BIBLIA ABORDA EL TEMA DEL SUFRIMIENTO ENTRE LOS CREYENTES.
2 Timoteo 1:8 dice: “Con la fuerza que Dios te da, prepárate para sufrir conmigo por causa de la Buena Nueva”.
2 Timoteo 3:12 dice: “Todo el que quiera vivir una vida piadosa en Cristo Jesús sufrirá persecución”.
1 Pedro 2:21 dice: “Porque Dios os llamó a hacer el bien, aunque signifique sufrimiento, así como Cristo sufrió por vosotros. Él es tu ejemplo, y debes seguir sus pasos”.
Debemos entender que cuando defendemos la verdad, hacemos lo que es bueno y recto a los ojos de Dios, o hablamos en contra del mal, seremos perseguidos. El mundo se apresura a calumniar, cancelar o silenciar la verdad. La persecución incluso proviene de la familia de una persona o de sus hermanos en la fe. Este tipo de sufrimiento es por causa del evangelio o Buenas Nuevas.
OTRA PREGUNTA QUE DEBEMOS HACERNOS ES: «¿SUFRIÓ JESUCRISTO?»
Jesús sufrió persecución, hasta el punto de una muerte atroz.
Jesús sufrió el rechazo y el abandono de aquellos a quienes amaba.
Jesús sufrió siendo tentado de la misma manera que nosotros somos tentados (pero nunca pecó), y es por eso que Él puede ayudarnos cuando sufrimos la tentación.
Sí, Jesús sufrió según la voluntad de Dios. ¡Jesús nos dijo que nos animáramos! Así como Él venció al mundo y sus problemas, así lo haremos nosotros.
DIOS ES ESPECÍFICO, EN QUE CLASE DE SUFRIMIENTO ATRAVESÓ JESÚS.
También es importante notar que Jesús no padeció enfermedades ni dolencias. Él mismo tomó nuestras enfermedades y cargó con nuestras dolencias. La Biblia es muy clara en que la enfermedad y la dolencia no son sufrimiento según la voluntad de Dios.
El sufrimiento que no está de acuerdo con la voluntad de Dios puede ser del reino demoníaco o de nuestra propia desobediencia o nuestra falta de conocimiento. La buena noticia es que incluso si sufrimos por nuestras malas decisiones, pero ponemos nuestra confianza en Dios, Él todavía sacará algo bueno de nuestro sufrimiento. Así de bueno es Dios.
LA CLAVE ES ACERCARNOS A DIOS A TRAVÉS DE NUESTRO SUFRIMIENTO Y CONFIAR EN SU FIDELIDAD.
Cuando pasamos por pruebas difíciles, es posible que no tengamos todas las respuestas o que no entendamos por qué. ¡Debemos fijar nuestros ojos en lo que es duradero y eterno, y fortalecerá nuestra fe y nos dará esperanza! Un día estaremos en el cielo con nuestros seres queridos, viviendo en un mundo perfecto, sin más dolor, sin más pérdidas y sin más sufrimiento.
Nuestra fuerza para soportar proviene de saber que nuestro sufrimiento no durará.
Jesús dijo:
“Y, después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables”.
1 Pedro 5:10
UN TESTIMONIO DE VALOR
Bill Wiese es el autor del libro más vendido del New York Times, » 23 minutos en el infierno», la historia de su visita al infierno que le cambió la vida en 1998. Desde entonces, Bill es autor de seis títulos de libros adicionales y continúa compartiendo su experiencia en todo el mundo. Él y su esposa Annette fundaron “Ministerios de Elección del Alma”, a fines de 2006 y han dedicado sus vidas a alcanzar a los no salvos.
Así que debemos priorizar a que tipo de sufrimiento se refiere la palabra, porque no debemos olvidar que Jesús pagó por nuestra salvación, y felicidad.
Adaptación Avanza por Más.-
