REFLEXIÓN DEL DÍA:
No pongamos la confianza en personas o situaciones políticas o sociales, la bendición de una ciudad o nación viene porque Dios se agrada de ella.
Cuando una persona o una nación toman un rumbo en contra de la voluntad de Dios se abren las puertas al enemigo y provoca una serie de males que traen dolor y sufrimiento.
Por eso, hoy decide confesar de corazón que Dios es todo para ti.