Respetar y honrar a Dios es una de las mejores decisiones que podemos tomar en la vida. Cuando le damos el lugar que se merece en nuestras vidas, abrimos las puertas a una infinidad de bendiciones. Dios nos ama infinitamente, y cuando lo amamos a cambio y seguimos sus mandamientos, él nos recompensa con su gracia y misericordia.

Honrar a Dios significa ponerlo a Él primero en todo lo que hacemos, y respetarlo significa tenerle reverencia y temor santo. Cuando hacemos esto, nuestras vidas son bendecidas de maneras que no podemos imaginar. Dios nos regala la paz que sobrepasa todo entendimiento, nos otorga la sabiduría que necesitamos para tomar decisiones acertadas, y nos da la fuerza para superar cualquier obstáculo que se nos presente en la vida.

Además recordemos siempre que al poner a Dios en primer lugar en nuestras vidas, estamos asegurando nuestra felicidad y bienestar eterno.

Oración para este día:

«Padre celestial, te agradecemos por las bendiciones que nos otorgas cuando te respetamos y honramos en nuestras vidas. Ayúdanos a siempre poner tu voluntad por encima de la nuestra y a seguir tus mandamientos para así recibir tus bendiciones. Amén».