VERSÍCULO DEL DÍA
Si ustedes tuvieran una fe tan pequeña como una semilla de mostaza —respondió el Señor—, podrían decirle a este árbol sicómoro: “Arráncate de aquí y plántate en el mar” y les obedecería.
Lucas 17:6
PALABRA DE DIOS PARA HOY
La fe cristiana es una semilla que debe ser sembrada y cultivada día a día. Es un regalo de Dios que se nos ha dado para que podamos crecer en nuestro camino de vida cristiana. Al igual que una semilla, la fe comienza pequeña, pero con el tiempo y la atención adecuada, puede crecer y florecer en algo hermoso y fuerte.
Cuando elegimos confiar en Dios y en su amor por nosotros, nuestra fe comienza a crecer y se vuelve más fuerte.
Al igual que una semilla necesita agua y nutrientes para crecer, nuestra fe también necesita atención y cuidado. La oración, la lectura de la Biblia y la comunidad cristiana pueden ayudarnos a nutrir nuestra fe y hacerla crecer.
Oración:
«Padre celestial, te damos gracias por sembrar en nuestras vidas la semilla de la fe. Sabemos que con ella podemos mover montañas, vencer obstáculos y alcanzar tus promesas. Te pedimos que nos des la sabiduría y la disciplina para cultivarla cada día, para que crezca fuerte y fructifique en nuestras vidas y en las de aquellos que nos rodean. Que tu Espíritu Santo nos guíe y fortalezca en todo momento, para que nuestra fe nunca vacile y podamos vivir en victoria. En el nombre de Jesús. Amén».