Por Esteban Correa
Todo el que quiera ser sabio debe empezar por obedecer a Dios. Proverbios 1:7
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La sabiduría comienza en comprender que somos una creación de Dios.
Somos seres creados, y nuestra mayor riqueza proviene de conocer y aprender de nuestro propio creador. ¿Cómo alguién podría considerarse sabio si ignora o rechaza a su propio creador… al dador de la vida? Él es el principio de la sabiduría
La sabiduría y el conocimiento llenarán tu vida de alegría. Proverbios 2:10
La sabiduría de Dios es luz que ilumina nuestra vida
La luz de Dios nos hace ver, nos da claridad para guiarnos en la vida, viene en nuestro auxilio cuando tenemos que decidir. Nos quita la confusión, nos borra la incertidumbre. Ésta luz la recibimos cuando esperamos teniendo fe en la bondad de Dios.
La sabiduría y el conocimiento valen más que las piedras preciosas; ¡ni los tesoros más valiosos se les pueden comparar! Proverbios 3:15
Nuestra mayor riqueza es estar lleno de sabiduría de Dios y conocimiento.
La sabiduría nos ayuda a encaminarnos, evitando las malas consecuencias de nuestras acciones. Nos da una fortaleza capaz de refrenar nuestros impulsos corrompidos. Dios es capaz de darnos conocimiento en todas las cosas. Nada hizo el hombre que no esté a la vista o bajo el conocimiento de Dios.
“Si alguno de ustedes requiere de sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios se la da a todos en abundancia y sin hacer ningún reproche”. Santiago 1:5 (RVC)
Pedir a Dios sabiduría es un acto de humildad que nos abre las ventanas de los cielos
Una mente llena de información podrá acrecentar tu intelecto, pero no te hará más sabio. La Sabiduría es un Don del cielo para quienes esperan en el Señor y son de Corazón Humilde
