Devocionales por Brian Houston, pastor de Hillsong Australia
El plan y el deseo de Dios es que todos podamos vivir una vida bendecida. En las escrituras, ‘bendecido’ tiene diversos significados. Una vida “bendecida” viene acompañada de una vida feliz, próspera y abundante. A lo largo de estos próximos 31 días, vamos a ir descubriendo lo que significa vivir ‘bendecido por Dios’ a pesar de tus circunstancias actuales.
En las páginas 17 y 19 de Cómo Maximizar Tu Vida hablo del hombre bendecido del salmo 112 y explico lo que hacía que su vida fuera de esa manera. Mientras pasamos tiempo en las próximas semanas estudiando la vida de este hombre, le pido a Dios que sea de ánimo para tu vida.
Este salmo empieza con una declaración de alabanza: “Alabado sea Dios.” ¿No es interesante? Una vida de bendición empieza conociendo a Dios y, como fruto de esa relación, nace un corazón de adoración y agradecimiento. La Biblia nos enseña que un corazón agradecido a Dios es un corazón que adora. Como ves, la adoración no es un ritual o una obligación. No son sólo las canciones con las que empiezan las reuniones de los domingos. La adoración es la respuesta de nuestro corazón en gratitud y honor a Dios – estés donde estés y hagas lo que hagas. No tienes que esperar hasta entrar en una ‘iglesia’ para adorar a Dios. La adoración es una manera de vida.
¿Qué carga tienes en tu corazón? ¿Estás experimentando falta de algo o enfermedad en tu cuerpo? Cuando tu enfoque pasa de estar en el problema a estar en Aquel que es tu solución, tu perspectiva comienza a cambiar. Una vida bendecida con Dios no es una vida sin problemas, pero en medio de épocas de cambio, en los altibajos de la vida, podemos vivir con la revelación de que Dios es bueno y somos bendecidos. Incluso en medio de una prueba o reto, tienes acceso a la bendición de Dios.
Dios no es distante. Él es el Salvador cercano que nos ama, un amigo en quien confiar. No importa en qué circunstancias te encuentres hoy, no importa lo pequeño o grande que sea el problema delante de ti, toma el primer paso hacia una vida de bendición. ¡Levanta tu voz y alaba a Dios!
ORACIÓN: ¡Digno eres, Señor! Gracias por esta vida. Gracias por Tu palabra y por Tu constante cuidado y preocupación por mí. Abre mis ojos para ver las bendiciones que Tú me has dado. Haz que mi corazón siempre esté agradecido por Tu provisión, y haz que las palabras que salgan de mi boca y los pensamientos de mi corazón sean para agradarte hoy.Una vida bendecida