Por Dena Yohe
¿Tu hija, hijo o nieto lucha con una adicción? ¿Estás cansado, perdiendo la esperanza por el futuro? ¿Te ayudaría escuchar el testimonio de un ex adicto quien está limpio y en recuperación por tres años? Si tu respuesta es sí, estás en el lugar correcto. El blog de hoy es una entrevista anónima de un ex drogadicto. Esta persona quiere ayudar a padres que están exhaustos y tienen el corazón roto, compartiendo su testimonio.
En esta serie de preguntas y respuestas, tendrás la oportunidad de tener algunas ideas sobre por qué empiezan a usar drogas, que piensan que sus padres pudieron haber hecho diferente, de qué se alegran que sus padres hicieron, qué abrió sus ojos en su problema de drogas, en qué formas la recuperación ha sido difícil y cómo la relación con Jesucristo hizo la diferencia.
Si estás a punto de renunciar, creo que encontrarás algo de esperanza en esta entrevista.
1. ¿Por qué crees que empezaste a usar drogas? ¿Qué te hizo empezar?
Primero empecé usando (marihuana) cuando estaba en la secundaria porque mis amigos me lo ofrecieron y yo quería entrar en el grupo.
Al comienzo, solo lo usé en reuniones sociales, pero rápidamente empezó a ser una forma de escape, yo peleaba con la depresión en ese momento y había estado así desde los 12 años. Pensé que el uso de las drogas me ayudaría con mi depresión, pero solo empeoró la situación. Irónicamente empecé a depender de las drogas para mantenerme alejado del sentimiento de debilidad.
2. ¿Hay alguna cosa que pienses que tus padres pudieron haber hecho diferente?
Mis padres probablemente pensaron que la depresión por la que yo estaba pasando era una fase normal de la adolescencia (yo fui su primer hijo). No creo que ellos vieran ninguna bandera roja en el principio. La única cosa que creo que ellos pudieron haber hecho diferente es llevarme donde un psiquiatra pronto, para que me medicara antes que yo me medicara por mí mismo.
3. ¿Qué es lo que les agradeces que hicieron? ¿Qué te ayudó?
Estoy muy agradecido de que mis padres nunca se dieron por vencidos. Ellos me amaron en todos los años en que usé drogas y me ayudaron tanto como pudieron. Al final, ellos pudieron darme lo que en realidad necesitaba, que fue límites y permitirme llegar al punto de aceptar ayuda.
4. ¿Cómo es la relación con tus padres y hermanos ahora?
Nuestra relación es mejor de lo que pude haber pensado que sería. Después de un largo proceso de reconstruir confianza, estoy ahora más cerca de mis padres y hermanos menores de lo que pude haber estado alguna vez antes incluso de desarrollar una adicción. Los amo mucho más de lo que puedo expresar y siempre estaré agradecido de que me hayan amado también. Sé que tengo mucha suerte de seguir estando en sus vidas. Oro para que otras familias puedan ser restauradas por el amor de Dios de la forma que la mía lo fue.
5. ¿Qué ocurrió que abrió tus ojos y te diste cuenta que tenías un problema?
El uso de drogas llegó al punto donde controlaba completamente cada parte de mi vida. Mi adicción causó que perdiera mi trabajo porque llamaba a decir que estaba “enfermo” demasiadas veces. Perdí mi licencia de conducir después de estar manejando bajo la influencia de las drogas. No tenía amigos de verdad y mi familia perdió toda su confianza en mí. Incluso fui parte de un programa Intensivo para pacientes ambulatorios que me dio exámenes de detección de drogas además de los que se otorgan a través de la libertad condicional. A pesar de todo no podía parar. Siempre encontraba una forma de conseguir mis drogas. El consejero del programa recomendó con insistencia que ingresara al programa como paciente interno porque realmente yo deseaba estar limpio. En este punto yo había deseado estar limpio por años, pero no escuché. Yo estaba convencido de que podía estar limpio por mi cuenta. Estaba equivocado. Terminé con una sobredosis y fui ingresado al mismo hospital donde estaba localizado mi programa. Fui desintoxicado como un paciente interno y después empecé directamente mi rehabilitación con esa ventaja.
6. ¿Qué hiciste para estar limpio y sobrio? ¿Qué hiciste para permanecer de esa forma?
La gracia de Dios me dio esa ayuda. El es quien les dio a mis padres la sabiduría para saber que ayudaría a que mi adicción parara. Yo estaba en el punto en el que podía aceptar esa ayuda para desarrollar un plan para una sólida recuperación. La rehabilitación fue el primer paso; me dio el tiempo y la forma para desarrollar mi plan. Después de la rehabilitación, asistí al mismo programa en el que estuve antes, solo que esta vez con una distancia suficiente con las drogas. Pude aplicar lo que estaba aprendiendo en mi nueva vida.
Asistí a las reuniones de Alcohólicos Anónimos e hice amistades con otra gente que estaba trabajando hacia el mismo objetivo de estar limpios y sobrios. Tuve que cortar todo tipo de nexos con gente con quien sabía que no podría ayudarme a permanecer limpio. Para lograr eso, cambié mi número de teléfono. En la rehabilitación, empecé a recibir inyecciones de Vivitrol y continué recibiéndolas cada mes por los primeros 14 meses. También empecé a ver un consejero en adicciones regularmente.
7. ¿Qué fue lo más difícil en tu recuperación a la adicción?
La recuperación es un largo y difícil camino. Nada es fácil cuando se trata de estar limpio, pero cada esfuerzo vale la pena. Todos somos diferentes, así que la recuperación será diferente.
Ver el dolor y sufrimiento que le causé a mi familia, o a cualquiera que realmente se interesaba por mí, fue extremadamente difícil. La terapia familiar fue crucial para reconstruir relaciones con mis padres y hermanas. Nunca fui tan sacudido emocionalmente como cuando escuché y vi cómo mis acciones les causaban tanto dolor. Por otro lado, hay un aspecto muy real que es la guerra espiritual, cualquiera que trate de hacer un cambio real en sus vidas necesita tomar eso en cuenta.
8.- ¿La fe o tu relación con Dios tuvo parte en tu salida de las drogas? Si lo fue, ¿de qué forma?
Mi relación con Dios es de lo que más estoy agradecido. Es lo que más ha cambiado desde que estoy limpio. Sentía que no había esperanza y me sentía indigno del amor de Dios. Sentía que no estaba en su radar más. Muy en el fondo sabía que eso no era cierto, pero después de algunas cosas que había hecho y visto, era difícil para mí creer que Él tenía un plan para mí. Hubo ciertamente días en los que pensé que Dios no existía. Desde que estoy limpio, sin embargo, puedo ver hacia atrás y darme cuenta de que Dios siempre estuvo a mi lado. El siempre tuvo un plan. Creo que El va usar cosas que ocurrieron en mi vida en formas que no puedo imaginar porque El me ha dado el deseo de caminar con El y usar mi historia para ayudar a otros, incluso a aquellos que quizás nunca conozca.
9. ¿Cuál es el mensaje principal que quieres dejar a otros heridos padres sobre la adicción?
No pierdan la fe de que Dios está con ustedes y su familia. Separar con amor. Lo que quiero decir es establecer límites y mantenerse en ellos, no harás menos daño permitiéndoles todo, en su lugar dejarás que ellos encuentren el fondo. Las consecuencias naturales no son sus enemigos – son necesarias para cualquiera que está listo para hacer en serio un cambio.
Oración:
Querido Dios, gracias por este ex adicto quien compartió tan honestamente sobre su vida para ayudar a otros. Oro para que esta entrevista sobre la adicción anime a cada persona que lea esto. Ayúdalos a no darse por vencidos, a sostenerse en su fe, a establecer límites y mantenerse en ellos. Recuérdales que no están solos. Tú estás con ellos. Mientras sus hijos aun estén respirando, hay aun esperanza. Gracias porque es posible liberarse de la esclavitud de la adicción. Restaura sus vidas y familias. Dales una fresca esperanza. En el nombre de Jesús, Amén.
Dena Yohe es el autor de You Are Not Alone: Hope for Hurting Parents of Troubled Kids (2017) .