Al dedicar unos minutos a la oración, podemos pedir a Dios que nos guíe y nos proteja durante todo el día. Al comenzar el día con oraciones de la mañana, estamos reconociendo que nuestra fuerza y protección provienen de Dios y no de nuestras propias habilidades o recursos. Al confiar en Él, podemos enfrentar cualquier desafío con confianza y paz en nuestro corazón.

Así que, al comenzar cada día con oraciones, podemos estar seguros de que estamos poniendo nuestras vidas en las manos amorosas de Dios y recibiendo su bendición y protección para enfrentar todo lo que el día nos depare.

Oración: