No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia. Isaías 41:10
Para quienes amamos al Señor, entendemos que ser nuevo en Cristo, no ocurre de un día para otro, pero si sabemos qué, se acelera o se retrasa conforme a nuestro anhelo de ser libre de todo lo que nos ata al fracaso, al pecado; y a las cautividades de la mente.
No te aflijas porque miras hacia atrás, y te das cuenta que estuviste vagando en un círculo sin fin, dando vueltas y rumiando en pensamientos que solo te mantenían paralizado.
Si ya saliste, es porque era luz para otros que querrán imitar tu Fe.
Si ya saliste, es porque eres testimonio de Jesús.
Te invitamos a repetir la liberadora oración que te compartimos en el video.
Esteban Correa.-
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