¡Dios Puede Hacer Nuevas Todas Las Cosas En tu Vida!

Por Mario Serrano

Querido amigo que escucha o lee este mensaje, quizás usted este atravesando grandes dificultades.

Tal vez este afectado por alguna dolencia física, posiblemente su matrimonio no funciona, está endeudado, atado a alguna adicción, el estrés lo está consumiendo, no puede dormir por las noches a causa de las preocupaciones, no sé cuál sea su situación pero tal vez se pregunta, ¿habrá alguna posibilidad de cambiar esta realidad? ¿Habrá alguna manera de que las cosas cambien para mí?

Hay una buena noticia para usted, ¡si el cambio es posible!

2 corintios 5:17 dice: «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas».

Dios puede hacer nuevas todas las cosas en tu vida. Si estás cansado de tu situación actual en Dios puedes hallar la salida. Este pasaje de la escritura enseña que el único que puede rehacer los pedazos de tu vida es Cristo. Y el cómo creador y diseñador restaurara todo en tu vida con excelencia.

Dios no se conforma con hacer y regenerar las cosas con mediocridad, no, el destruye todo lo viejo y hace todo nuevo. Él no nos repara, él nos hace de nuevo. Y esa nueva creación será perfecta y maravillosa.

El vino a traer a la humanidad vida y vida abundante. Ese es el deseo de Dios para ti. Vivir en dolor, sufrimiento constante y enfermedad no es el diseño perfecto que Dios tiene para ti.

Acércate a Jesús, entrégale a él todo lo que no sirve o no funciona en tu vida. En la medida que tú se lo permitas, el ira haciendo la obra en ti.

Llénate de su presencia, busca su poder, entabla una íntima relación con Dios. Olvida lo que queda atrás, deja los dolores del pasado y comienza de nuevo.

Llénate del Espíritu Santo, si lo crees y tienes fe, ahora mismo el cubrirá tu vida, te envolverá en su poder, e imprimirá lo nuevo de Dios en ti. Traerá coas buenas a tu vida. El desea que como hijo suyo vivas una vida prospera y abundante. ¡Si amigo querido el cambio es posible!

Oremos así:

«Bendito Padre celestial: Te entrego mi vida, lo que queda de ella. Tómala en tus manos y hazme una nueva criatura.Quiero vivir la vida que tú has diseñado para mí. No quiero más el fracaso, la enfermedad, el dolor y el sufrimiento, las deudas y el pasado oscuro que me persigue. Hoy te entrego todo mi ser y renazco a una nueva vida. Recibo ahora vida y vida en abundancia como prometiste. Recibo gozo y paz. Recibo salud y rejuvenecimiento. Tengo seguridad y no temor, porque mi vida te pertenece y tú tienes cuidado de mí. Te amo Señor. Pido creo recibo y declaro todo esto en el nombre de Jesús, amen».