No intentes aliviar las cargas de los otros, porque cada uno debe tomar su cruz y llevarla. No hagas las cosas en tus fuerzas, es en el espíritu y verás más resultados. Quizás Dios, te está bendiciendo y recompensando por otra área de tu vida, y ni siquiera lo notas porque estás distraído pensando en ese familiar que no ha querido permitir que Jesús se revele a su vida.
Suéltalos, porque te atas a sus cautividades. Pídele a Dios que envíe ángeles que los lleven ante su trono de justicia, y que allí estén bajo la Soberanía de Él, y descansa en el Padre, que ha de glorificarse en el Hijo.
Ninguna oración regresa vacía, recibe en esta mañana los dones de paciencia, tolerancia y benignidad a través de Salmo 126:5-6 y la oración que preparamos para ti, en este video.