Comenzar el día en las manos de Dios con poderosas oraciones y devocionales es una práctica que nos ayuda a fortalecer nuestra fe y a conectarnos con nuestro Creador de una manera más profunda. Al entregarle nuestras preocupaciones, miedos y anhelos a Dios desde el inicio del día, estamos reconociendo que Él es nuestro sustento y que confiamos en Él para guiar nuestros pasos.

Al meditar en las Escrituras, podemos encontrar consuelo y sabiduría para enfrentar los retos del día a día. Además, al empezar el día en las manos de Dios, estamos estableciendo una intención clara de vivir nuestras vidas de una manera que honre a Dios y a los demás. Podemos sentir su amor y su presencia en nuestras vidas, y esto nos da la fuerza y la esperanza que necesitamos para perseverar incluso en los momentos más difíciles.

Oración: