Hay un paralelismo peligroso entre la antigua Judá y Estados Unidos.

“Necesitamos orar por nuestra nación, antes de que sea demasiado tarde. Los juicios de Dios se están acumulando, si Estados Unidos no hace algo si América no se vuelve a Él podría alcanzar un punto de no retorno”.

Ese es el mensaje de Anne Graham Lotz, hija del evangelista Billy Graham. Su mensaje fue dado durante una entrevista sobre su nuevo libro “La oración de Daniel”, donde Lotz dijo a CBN News que hay un paralelismo peligroso entre la antigua Judá y Estados Unidos.

La Biblia dice que Dios envió mensaje tras mensaje a Judá, pero la nación llegó a ser más y más inmoral, hasta que finalmente, Dios llegó a ser su enemigo.

Lotz señala que se trataba de un juicio lento, que pasó durante un periodo de 22 años, porque Dios no quiere que nadie se pierda. Al final, Judá no se volvió a Dios y fue borrado del mapa.

«Veo que en Estados Unidos esa misma tendencia a desafiar a Dios acaba de ser más desafiante en nuestro pecado, en nuestra rebeldía, en nuestra inmoralidad y Dios nos ha enviado un mensaje tras otro. Creo que el atentado del 11 de setiembre fue un mensaje de Dios. Yo sé que fue hecho por gente mala, pero creo que era un mensaje que permitió despertar a su pueblo», dijo Lotz.

«Dios nos ha enviado otros mensajes en los últimos 16 años, 15 años desde el atentado del 11 de setiembre y no hemos respondido y no nos hemos vuelto a Él, estamos cada vez peor», continuó.

«Estamos en una caída libre, moral y espiritual, estamos haciendo implosión en esta nación y mi preocupación es que vamos a llegar a un punto de no retorno, de manera que llegue un momento como el salmista dijo que cuando busques a Dios no lo encontraras, que nuestros pecados se interpondrán entre nosotros y Él no volverá a nosotros», advirtió Lotz.

Sin embargo, ella no cree que se haya llegado a un punto de no retorno, como lo hizo Judá. Lotz dice que la esperanza es que Dios está moviendo a la gente a orar como Daniel oraba, una oración que cambió una nación.

La oración de Daniel no es un tipo de oración diaria. Es una oración que nace bajo presión, dolor de cabeza, el sufrimiento y la desesperación. Puede ser provocada por una súbita revelación de la esperanza, una respuesta a la oración, una promesa recién cumplida, un milagro que se encuentra en el horizonte. Ya sea que se ore en la victoria o la tragedia, la oración de Daniel funciona.

Lotz dice que el problema con los Estados Unidos es que Dios no está y este es el momento de volverse a Él.

fuente: Información suministrada por mundocristiano.tv