Cada desafío que enfrentas te da la posibilidad de ver la gloria de Dios manifestarse. El Señor hará brillar su gloria sobre ti. Eres amado, por eso hoy te llama a estar expectante, su favor brillará sobre ti.
En Isaías 60:1 dice: “¡Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti!”. La oscuridad no puede, de ninguna forma detener a luz, cuando la gloria de Dios brilla sobre ti, no hay impedimento que no puedas superar. El Señor te dice: “levántate y resplandece, que tu luz ha llegado”. Jesús dijo: “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en oscuridad”. Tus expectativas deben estar puestas en que la gloria de Dios se manifieste en tu vida cotidiana; su luz, es el favor de Dios sobre nosotros, ese favor que moviliza a que las personas te ayuden, a que tengas ideas que cambian vidas, a que cuando te enfrentas a algo imposible, se abre una nueva posibilidad. Debes dejar que la gloria de Dios brille sobre ti; si la abrazas, la respetas, si hablas conforme a la fe, sucederá. ¿Que necesitas? pídelo, esperas en su favor, la gloria del cielo brillará sobre ti. Cree, tu Dios es grande, planifica cosas a la medida de su poder, haz oraciones osadas, hónralo con tu fe, no te conformes con menos, glorifica al Señor con actitudes de confianza, si así lo haces, su gloria y favor nunca te dejarán.
Oremos así:
“Padre tu gloria está sobre mi, espero tu favor a cada momento, decido seguirte y abrazarte con mi adoración. Que así como en el cielo tu gloria brilla cumpliendo tu voluntad, que así suceda en mi vida en este día, en el nombre de Jesús. Amén”