«Señor, en este día nos acercamos a Ti con humildad y gratitud en nuestros corazones. Nos postramos ante tu presencia y te damos gracias por la oportunidad de leer los Salmos que nos has dado. Que estas palabras sagradas nos llenen de sabiduría, fortaleza y consuelo en los momentos de dificultad. Te pedimos que nos guíes y nos des la fuerza para seguir tu camino, y que nos bendigas con tu amor y protección. Que este día sea un recordatorio constante de tu presencia en nuestras vidas y de tu amor incondicional por nosotros. En el Nombre de Jesús. Amén».