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LA DIMENSIÓN PERDIDA
Muy a menudo se pierde la gran verdad central de la Biblia, no solo bajo la presión de la vida moderna, sino vergonzosamente en medio de tantos argumentos teológicos. La triste carencia en tantas vidas, incluso de ministros, la fuente perdida de perfección en tantos cristianos es la unidad, o vida de unión. Jesús habló de esta intima unión cuando dijo: “Yo y mi Padre somos uno” (Juan 10:30).
Esta experiencia nunca fue planeada para El solamente. Puesto que El dijo: “El que me ama, mi palabra guardara; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él” (Juan 14: 23). |
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En su última oración la mayor carga de Su corazón se ve cuando clama,
“Mas no ruego solamente por estos, sino por los que han de creer también en mi por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tu oh Padre, en mi, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros” (Juan 17:20-21).
Aunque esto incluye unidad corporativa, que es tan vital para Sus discípulos, el énfasis principal es “como Tu, oh Padre, en mi y yo en Ti”. Esta intimidad casi podría llamarse la doctrina perdida – la dimensión no reclamada.
De todas las doctrinas que Pablo expuso y defendió, este importante tema es muy fácil pasarlo por alto, ignorarlo y olvidarlo. Las grandes verdades de la justificación, la santificación, y la elección son simplemente arroyos que deberían alimentar esta experiencia suprema, este río de unión con Cristo.
Pablo nunca se contentó con presentar solamente a Cristo como la esperanza de gloria, sino que enseñándoles con toda sabiduría, buscó traerlos a una perfecta relación con Cristo, para que la esperanza se convirtiera en realidad, pero él señala rápidamente que incluso esta obra fue consumada en el poder de la vida de unión. “La potencia de Cristo que obra poderosamente en mi” (ver Colosenses 1:27-29)
Este secreto sublime de poder se expresa claramente en la declaración:
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo mas vive Cristo en mi” (Galatás 2:20).
Pablo aceptaba diariamente la sentencia de muerte sobre su viejo hombre, con el fin de disfrutar de la vida dinámica de Cristo que era liberada en su vida y ministerio (Ro. 6:6-13). El trabajaba pero desde una posición de descanso (Hebreos 4:10-11). El servicio cristiano que te deja frustrado y exhausto muy a menudo es consecuencia de estar trabajando en tus propias fuerzas. No solamente es malo, sino que puede resultar inútil. Es muchísimo mejor, mas fácil y mas glorioso para Dios que tu servicio sea el resultado de una vida de unión; Cristo viviendo en ti y trabajando a través de ti.
Los cristianos agotados y deshidratados son a menudo el resultado directo, no solo de no saber qué es la vida de unión, sino de no verlo como la culminación gloriosa de la experiencia humana; así que busquemos como entender y apropiarnos de lo que Dios desea darnos con tanto interés.
La vida de unión no es el bautismo del Espíritu Santo, porque es posible ser como la iglesia de Corinto, coronados con todos los dones espirituales, pero carnales (1Co. 3:1-14). El bautismo del Espíritu Santo te da dones de poder para el servicio cristiano, pero la vida de unión te da poder adicional, para vivir y amar (1Co. 13).
Esto no es una perfección sin pecado, lo cual es una triste distorsión de esta experiencia suprema. La vida de unión no es la inhabilidad de pecar, sino la habilidad de elegir no pecar (Ro.6:12-13). Una vida santa permite a Cristo tener control de toda tu vida.
No es la sumisión de la personalidad del creyente, sino mas bien la liberación de la totalidad de su ser, de toda limitación y restricción del viejo hombre. ¡Cristo puede ahora ser liberado y revelado en todo su esplendor!
La vida de unión es una conciencia desarrollada del misterio que Pablo fue llamado a promover y proclamar a la iglesia de Jesucristo. El creyente más humilde tiene privilegios más altos y potencialmente más grandes que ningún santo del Antiguo Testamento jamás pudo conocer. No solamente es la liberación del “viejo hombre” sino la arrolladora experiencia de Cristo en ti, dando vida a un apasionante “nuevo hombre” (Ro. 6:4). El servicio, incluido el sufrimiento y la oposición satánica, podrán ser controlados por una fuerza casi sobrenatural (2 Corintios 4:8-18).
A través de toda la historia de la iglesia, el testimonio totalmente vivo de grandes santos ha sido “no yo – sino Cristo en mi”.
Juan Wesley conocía la vida de unión, y fue usado por Dios para rescatar a Inglaterra del borde de una ruina espiritual y social. Todo su ser estaba disponible para que el Cristo resucitado cabalgara de arriba abajo por toda la tierra, para establecer Su iglesia en cada ciudad, pueblo y aldea. Escucha las elocuentes y exquisitas palabras del testimonio de su hermano Carlos, quien tenía el testimonio de gozar una experiencia similar:
“Yo, inspirado con una insaciable sed,
Un anhelo, y un deseo infinito,
Y lleno mi ansioso corazón.
Menos que TÚ – MISMO, no me des;
En poder TÚ – MISMO vive dentro de mí,
¡Ven, con todo lo que tienes y eres!”
(Charles Wesley; énfasis añadida)
William Booth conocía la vida de unión y formó un ejército de soldados cristianos que invadió las tabernas para traer a miles al arrepentimiento. Este ejército abordó algunos de los males de su día y el menor de ellos no era la pobreza.
C.T. Studd, en unión con Cristo renunció a la fama y a la riqueza. Dejó el campo del deporte para ser pionero en el campo misionero. Muchos de los gigantes espirituales de la historia de la iglesia fueron inspirados e inflamados para llevar a Cristo a las multitudes por medio de su ejemplo.
Hudson Taylor trabajó para establecer la Misión en el interior de China; pero fue solamente después de trabajar por dieciocho años en su propio esfuerzo, que descubrió la vida de unión.
Muchos hombres y mujeres de Dios poderosos, algunos conocidos, pero muchos desconocidos, han triunfado en los rincones olvidados de la tierra. El secreto de sus triunfos es siempre el mismo, “no yo,¡sino Cristo en mi”!¡ No será extraño que echaran sus coronas a los pies de Jesús en el día venidero del reconocimiento universal y la restitución de todas las cosas! (Apocalipsis 4:9-11).
Así que si tienes que arrastrar tu cuerpo agotado, y lavar tu mente cansada para confrontar todas las demandas de la vida cotidiana, puede ser que no has descubierto esta fuente de fuerza suprema. Pablo dice,
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filip. 4:13)
Cuando veamos correctamente y entendamos por completo el camino de Dios, entonces conoceremos otra faceta de Su sabiduría en la cruz. Dos verdades vitales tienen que ser apropiadas diariamente si vamos a explotar los inmensos recursos de nuestro Señor. Estas verdades tienen que ser puestas juntas y mantenerlas juntas, porque lo que Dios ha unido que ningún hombre lo separe.
Las realidades objetivas de la Palabra de Dios tienen que convertirse en experiencias subjetivas. La fe tiene que hacer algo mas que admirar la cruz y reconocer la resurrección - ¡tiene que apropiarse de estos poderes diariamente!
Si hay falta de revelación o rehusamos aceptar la sentencia de muerte que Dios da sobre nuestro viejo hombre (Ro 6:6) no solo tendremos muchos estorbos, sino que tristemente esto impedirá la liberación de Su vida de resurrección en todo nuestro ser.
El viejo hombre es cada rasgo adámico que hemos heredado. Es cada pensamiento, emoción, reacción e intención negativa - ¡incluso en el cristiano nacido de nuevo ! Como ya señalamos en el capitulo uno, la condenación de la que Pablo se goza de estar libre en Romanos 8:1-4 no era la condenación de ser un pecador desesperado, sino de ser un santo inútil (Ro.7:15-25).
Ser nacido del Espíritu pero andar en la carne es la triste historia de muchos cristianos. “La carne es mi yo” dice Watchman Nee. “Mi yo” dice William Law. “Es la raíz, rama y tronco de toda naturaleza mala en nuestra condición caída”
No hay nada que puedes hacer con tu viejo hombre, hasta que por revelación hayas reconocido que Dios lo ha hecho por ti. Si, tu viejo yo fue crucificado. (El Griego original esta en el tiempo aoristo, una acción consumada y final). Ahora, a medida que ves esta primera verdad y la afirmas diariamente, el Espíritu Santo la confirmará. Gradualmente el poder de la cruz demostrará la sabiduría de Dios. Debilitará y marchitará el daño y agotador poder del viejo hombre.
Pero tú tienes que añadir la segunda verdad. No solamente moriste con Cristo, sino que también fuiste resucitado con El para andar en vida nueva. Mira esta verdad, créela y confiésala cada día hasta que Su vida de resurrección fluya en tu vida continuamente.
Una vez que tu vida se ha desprendido de tu viejo hombre y eres revitalizado por su vida, tu nuevo hombre no tendrá problemas para abandonar los viejos hábitos que todavía tenderán a aferrarse por un tiempo (Ro.8:13, Efes.4:17-32, Efes. 5:1-7 Col. 3:5).
¿Cómo y cuando empezar? ¡Ahora por supuesto! Ahora mismo haz una entrega de toda tu vida al Espíritu Santo, para que él pueda traerte a la vida de unión. Pídele que fortalezca tu voluntad y que sostenga tu deseo, hasta que la esperanza de esta gloria sea una realidad.
No permitas que el desánimo te venza, e incluso si fallas, no creas las mentiras del diablo de que esto funciona para todos los demás pero no para ti. Tu continua confesión de la Palabra creativa hará que sea una realidad (Hebreos 11:3). De una manera preciosa y gradual el viejo yo perderá su espantoso y dominante control. Cristo Jesús resurgirá de una manera nueva y excitante.
Tu nuevo y radiante yo sorprenderá a tu familia y amigos. Se darán cuenta de que estas mas relajado. Tu trabajo y testimonio por Jesús será mas espontáneo - ¡será Jesús obrando a través de ti!
No solo podrás amar al poco amable, sino que podrás reírte de tus propios errores. La vida de unión no solamente es un lujo, sino una necesidad urgente.
Recuerda que vivir en la carne, el viejo hombre, y el viejo yo son términos sinónimos que simplemente describen una vida vivida en el esfuerzo propio, independiente de cualquier ayuda de Dios. Tal fue la situación de Adán, cuando él y todos sus descendientes perdieron la presencia y el poder de Dios en el interior de sus vidas. Al caer en pecado, se convirtieron en hombres carnales (Gn. 6:3). La vida de unión es una vida que está saturada del Espíritu de Cristo.
Manifestaciones De La Carne
Debajo hay una lista de palabras y frases que posiblemente describirán tu vida de ego (la carne). Identificarán las condiciones que te describen la mayor parte del tiempo.
Adicto al trabajo
Amargado
Ambicioso
Ansia de sexo
Ansia de poder
Ansia de placer
Antipático
Argumentativo
Arrogante
Áspero
Auto-desprecio
Auto-justificación
Auto-suficiente
Celoso
Chismoso
Codicioso
Con perjuicio
Critico
Defensivo
Depresivo
Destacar
Difamador
Egoísta
Egocéntrico
Enfadado
Envidia
Exagerado |
Falta de compasión
Falta de confianza
Falta de moderación
Falso
Glotón
Hostil
Hipersensible
Idolatra
Impaciente
Impuro
Inestable
Inferior
Inflexible
Inmoral
Inseguro
Insensible
Intolerante
Introspectivo
Introvertido
Jactancioso
Juzgando
Lento para perdonar
Mal escuchador
Manipulación
Materialista
Muy sensible
a la critica |
Muy estricto
Muy subjetivo
Muy sumiso
Nervioso
No cooperativo
No emocional
No enseñable
No razonable
Obstinado
Odioso
Orgulloso
Pasivo
Perfeccionista
Posesivo
Pretencioso
Profano
Rebelde a la
autoridad
Resentido
Rudo
Santurrón
Sarcástico
Susceptible
Vacilante
Vanidoso |
Siempre hay mas cosa (Utilizado con el permiso del Dr. Solomons autor de Handbook to Happiness)
En algún lugar en esta lista del patrón de buenos cocidos hábitos, puede ser que hayas reconocido alguno en tu particular debilidad y como Pablo te darás cuenta que a pesar de tus buenas intenciones y mejores esfuerzos, solo ves tus peores fallos (Rom. 7:15-25).
Puede ser que tú seas una de esas personas especiales que no solo ha recibido y regocijado en conocer las buenas noticias de pecadores inútiles, pero que nunca ha entendido el progreso de las buenas noticias para indefensos santos.
Tu desesperación pronto cambiará en deleite a medida que te apropies diariamente del poder de la Cruz para librarte de tu vieja naturaleza débil y caída, entonces serás libre a medida que es remplazada la desmoralización por la vida de resurrección de Jesucristo (Ga. 2:20).
A medida que tu estabilidad mantiene tu fe en la sabiduría de Su Palabra, El Espíritu Santo transferirá la santidad de Jesús a tu debilidad.
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Esto es mas que tener vida, es la vida abundante que el prometió (Juan 10:10).
Descansa seguro que el corazón de Dios pronto responde tu urgente necesidad. Viviendo y andando en el Espíritu pronto se transformara tu experiencia mediocre en una espontánea y excitante aventura. Incluso bajo presión encontrarás fácil de manifestar amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza (Ga. 5:22-23). |
Capitulo 3 Creyentes con botas de plomo
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