LLENO DEL ESPÍRITU PERO BLOQUEADOS
Es posible estar lleno del Espíritu Santo pero al mismo tiempo estar frustrado porque no podemos comunicarlo a otros. Esto es porque caemos engañados en los firmes deseos de Satanás de bloquear nuestras mentes y así impedir la manifestación del Espíritu Santo. “Así que tengan las mentes despejadas” (1 Pedro 4:7 NVI).
Aunque nuestro patrón de pensamiento puede ser influenciado por muchas fuentes y por multitudes de cosas, nos ayudará a simplificar nuestro entendimiento si consideramos las tres áreas principales que necesitan nuestra atención vigilante.
El objetivo principal de Satanás es crear confusión y distracción así que no debemos ser “ignorantes de sus maquinaciones” (2 Co. 2:11). También debemos usar armas espirituales para derrotar estas tácticas, porque los argumentos carnales son vanos en estas milicias. (2 Co. 10:4).
La primera área que debemos guardar es la que se refiere a los asuntos diarios que demandan nuestra atención, las tareas y responsabilidades cotidianas en las que nos involucramos, tales como nuestro trabajo, nuestra familia y las actividades de ocio, etc. El peligro aquí es que estas cosas dominen totalmente nuestro pensamiento.
Jesús hace referencia a “el afán de este mundo” que ahoga la palabra (Marcos 4:19). Impidiendo así el fruto (Mateo 13:22). Satanás busca bloquear nuestras mentes incluso con cosas legítimas y necesarias. El también nos provocará en la constante batalla de las relaciones personales si creemos que debemos afirmar o defender nuestros derechos.
El diablo trabaja continuamente tratando de promover esas sórdidas peleas en el hogar, en nuestro trabajo y, por desgracia hasta en la iglesia, cuando intentamos salirnos con la nuestra, incluso si esto trae envidias amargas y rivalidades. Esto es “sabiduría” falsa y el triste resultado es desorden y toda clase de trabajo maligno (Santiago 3:15,16). Todo esto está en claro contraste con la sabiduría espiritual que trae una cosecha de paz (Santiago 3:17,18). Así que ¿cómo tratamos este problema?
No hay mejor manera de comenzar un día ajetreado que teniendo un tiempo devocionál con el Señor. Como Maria debemos de sentarnos a los pies de Jesús, escuchar sus palabras y contemplar su rostro (Lucas 10:42). Entonces cuando nos enfrentamos a las tareas diarias será menos probable que ellas nos distraigan. Las cargas del día serán manejadas bastante más eficazmente si no hemos descuidado nuestra comunión con El.
No hay duda que reflejaremos una preciosa calma y confianza cuando salgamos de nuestro tiempo en Su presencia, por cierto que muy a menudo, una melodía o un texto que invade nuestra mente puede ser el Espíritu Santo tratando de advertirnos de una situación que nos vendrá en las próximas horas.
Si es posible deberíamos procurar ordenar nuestras actividades para el día. Tener una buena agenda de trabajo no solamente nos ahorrará tiempo y conservará nuestra energía, sino que evitará que dupliquemos esfuerzos innecesarios. Este primer canal de nuestra mente, aunque ocupada, no debe estar bloqueado. Así mientras lo mantengamos limpio, la vida de Jesús podrá fluir sin estorbos, permitiéndonos, no solo llevar nuestras propias cargas, sino también las cargas de los demás (Galatás 6:2).
La segunda área es cuando Satanás intenta invadir violentamente nuestros pensamientos, para dejarnos desconcertados y confundidos. En momentos así no es de extrañar que algunos cristianos estén muy cerca de un colapso nervioso. Si seguimos cada “supuesta guía“sin confirmarla con cuidado y oración, podemos caer en el peligro de escuchar la voz del extraño. Si fallamos en el ejercicio de discernir es esta área, estamos fallando en entender la advertencias del Buen Pastor (Juan 10:15). Así que ¿cómo podemos conocer a nuestro enemigo?
Podemos reconocerle por el tono de su voz, las tácticas que el usa, y, finalmente, por el efecto que sus palabras tienen en nuestro espíritu. El enemigo será agresivo buscando la manera de llevarte a hacer cosas irrazonables, incluso citar pasajes de las Escrituras fuera de contexto (Mateo 4:6). El te acusará, sugiriendo que eres tal fracaso que, ir a la iglesia, leer la Biblia, o incluso orar es absoluta hipocresía (Apocalipsis 12:11). El creará ansiedad hostigándote de forma continua, sugiriendo muchas cosas dudosas que te dejarán perturbado y en gran tensión.
Si, ponte en guardia en contra de la voz intimidante, hostigadora y acusadora del extraño. No prestes atención a la voz del que parece ser más un carnicero que un pastor.Cualquiera que sea la técnica que Satanás utilice, incluso si no estás seguro, ¡no te quedes pasivo!, como Jesús, debes resistirle activamente (Lucas 4:8). No argumentes, sino usa la Palabra de Dios como una espada (Efesios 6:17). Recuérdale que es un enemigo derrotado (1 Juan 3:8); que tú estás en Cristo, el cual le derrotó (Colosenses 3:3); y que nada podrá jamás separarte de Su amor (Romanos 8:35-39). Dile al enemigo que el amor de Dios por ti no esta basado en tu rendimiento, sino en la perfección del amor de Cristo por ti (Efesios 1:6). Recuérdale de su juicio venidero y su condenación final (Apc. 20:10).
Habla en voz alta tu confesión de fe. Di: “elijo únicamente oír la voz de mi pastor. Silencio toda interferencia del extraño, por todo el poder del Calvario - ¡yo le resisto!” Si sientes que necesitas mas ayuda, pide a otros que estén firmes contigo en oración, pero recuerda: tienes que continuar resistiendo activamente, no debes esperar que otros hagan la pelea.
Ahora vamos a la tercera área que debes cuidar, que es la razón de toda esta actividad Satánica. Esta actividad es para distraer y ahogar la quieta voz de tu Pastor (Juan 10:3,4). En contraste directo con la voz áspera y exigente de Satanás, Jesús es tan cortés en la manera de acercarse, su voz está tan llena de amor, que el peligro ahora es que puedas ignorarle fácilmente.
Después que aprendas a silenciar agresivamente todo sonido que te estorba, aprende a responder al tierno impulso del Pastor. Serás guiado a Sus verdes pastos, descanso y fuerzas en Sus aguas de reposo. Su presencia te confortará y guiará a través de oscuras y difíciles circunstancias. No temerás que algo te falte (Salmo 23:1). “Pastos verdes” (v.2) “aguas de reposo” (v. 2) “nuevas fuerzas” (v.3), confianza en la dirección de sus manos” (v.3), y “completa paz interior” (v.4).
Entonces ¿seguiremos cada pensamiento que creemos que El esta tratando de poner en nuestras mentes, obedeciendo sin preguntarnos o compararlo con las Escrituras? ¡Por supuesto que no! pero si la comunicación encaja con nuestras circunstancias como una llave maestra encaja en la cerradura, entonces la fe debería dar la vuelta a la llave suavemente y obedecer la Palabra.
Una palabra de advertencia: ten cuidado de no forzar la llave o empujar demasiado fuerte, porque cuando Dios abre una puerta, ésta se mueve en bisagras bien engrasadas, y ningún hombre puede darte un portazo en las narices (Apocalipsis 3:8).Así es como Jesús anduvo en comunicación diaria con el Padre, siempre alerta y escuchando esa voz interior.
El dijo: “Yo no puedo hacer nada por mi mismo, Independientemente, según mi propio entendimiento, sino de la manera que soy enseñado por Dios y tal como recibo mis órdenes. Yo decido de la manera en que soy mandado a decir. Tal como la voz viene a mí así tomo una decisión. De la manera que oigo así juzgo y mi juicio es recto” (Juan 5:30 Versión Ampliada de la Biblia).
A medida que vivamos en el Espíritu seremos cada vez mas “Guiados por el Espíritu” (Ro. 8:14). Seremos hijos que han sido liberados de la esclavitud de Satanás para gozar la libertad de vivir para Jesús.
Sin embargo, si el continuar adelante trae un sentir de inquietud y malestar en tu espíritu, entonces, tranquilamente, comprueba tu situación. También es bueno que compartas tu idea con hermanos llenos del Espíritu que tienen una vida de oración, los cuales confirmarán y te apoyarán en tu paso de fe.
Dios nunca te reprochará que te cerciores (Santiago 1:5). Tampoco olvides nunca que Jesús prometió que cualquiera que le siga “no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12). La Palabra de Dios siempre traerá luz a tu problema. La luz no solo traerá confianza, sino que también levantará tu espíritu.
Entonces, cuando obedezcas la luz y te animes al haber sido levantado, entrarás en una maravillosa libertad.
Así que anda en el Espíritu, mantén tu mente libre de cualquier impedimento de Satanás y abierta a la voz de Jesús, no tardarás mucho en estar agradablemente sorprendido de las maravillosas maneras en que El ministrará a través de ti.
Ahora, la plenitud del Espíritu, añade libertad mental, pero aún hay otras barreras que tienen que ser reconocidas y removidas.
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