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DIFICULTADES PELIGROS Y DELEITES
Si, hay dificultades que tienen que ser enfrentadas, y peligros de los que tienes que estar en guardia, pero una vez los hayas pasado, los deleites son tremendos.
Vivir en el Espíritu ha sido comparado con mover un pesado volante, inicialmente parece que no se mueve, pero si persistes, el movimiento aumenta, generando fuerza, esta inercia solo necesita un mínimo esfuerzo para mantener su ímpetu. ¡Así que ten cuidado con las primeras dificultades, no te desanimes, y no te engañes pensando que esto funciona para cualquier otro, pero no para t! |
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A medida que vas aumentando esta llenura del Espíritu Santo tu vida, tu trabajo, tus deportes, tu matrimonio todos pierden estrés, porque estas bien con Dios. Cada momento será para ti una forma espontánea de vivir para Dios; esto es lo que la Biblia llama “descanso”, y es lo que Jesús ofrece a todos aquellos que están “cansados y trabajados” con la presión de la vida (Mateo 11:28).
Cuando te apropias diariamente, por fe en tu muerte con Cristo, todo pensamiento, reacción y emoción negativos serán vencidos (Romanos 6:1-10) A medida que abres tu ser y rindes tus facultades a Jesús, así también cada pensamiento positivo, emoción y reacción de tu personalidad dinámica será liberada en ti (Romanos 6: 11-23). Pero permíteme una palabra de advertencia.
Si eres una persona objetiva, menos afectada por las emociones, es casi seguro que la liberación de la vida de Cristo en la tuya será casi inmediata, y tan aplastante, que habrá un marcado peligro de que te pongas excitado, incluso eufórico !
Si eres una persona objetiva, propensa a “pensar en tus emociones”, que llevas las cicatrices del rechazo desde la niñez y de las circunstancias dolorosas del pasado, es posible que te desanimes. El análisis introspectivo de tu lento progreso únicamente impedirá la liberación de la vida de Cristo, y si no tienes cuidado caerás en depresión !
Recuerda también, que Satanás es reacio a perder su control en tu vida; es fácil hacer caer a los que andan en la carne, así que él hará un esfuerzo extra, distrayendo, desanimando y haciendo todas las diabluras que pueda para perturbar tu fe !
Lo dicho es suficiente con respecto a las dificultades en los comienzos, miremos ahora los peligros de andar en el Espíritu. Aquí hay algunos.
A medida que tu vida va siendo liberada de tu viejo yo, y hay una conciencia creciente de Su vida siendo liberada en nuestro yo, tienes que estar alerta a los errores que trastornan tu equilibrio espiritual.
Cuidado con usar tu recién encontrado poder y confianza para aprovecharte y tomar ventajas sobre otros que aun no conocen o disfrutan del secreto que tú posees. Aprovecharte deshonestamente de tal ventaja sobre otro resucitará la vieja naturaleza, a pesar de toda tu fe.
Cuidado con cualquier resurgir del viejo yo. ¡No tengas pánico ! Mira la situación directamente a los ojos y declara tu fe: “Esto es parte de mi viejo yo, y rehusó permitirle que se levante nuevamente. “Jesús, te pido en este momento que sustituyas mi error con tu vida”. Tu muerte con Cristo es un hecho (Colosenses 3:1-4), no permitas que el fracaso o los sentimientos socaven tu fe, incluso si fracasas, tu muerte con Cristo es un hecho permanente e inalterable !
Cuidado con bajar la guardia, porque ahora estás rodeado de enemigos sutiles que tratarán de conquistar una cabeza de puente. Un creyente lleno del Espíritu nunca podrá ser poseído, pero espíritus poderosos pueden atormentarle. Ellos se aprovechan inmediatamente de cualquier acción descuidada o tonta, “... no permitáis que se ponga el sol sobre vuestro enojo.” (Efesios 4:26)
“No le deis esta clase de pie al diablo” (Efesios 4:27 Trad. J.B. Phillips)
Si reconoces tu error, arrepiéntete e inmediatamente reconquista el terreno perdido en el nombre de Jesús.
Cuidado con tocar Su Gloria o recibir el merito de cualquier manifestación de Su vida a través de tus miembros (Ro. 6:13), la única razón de regocijo es el triunfo de la cruz (1 Corintios 2:2). Tu única gloria es en el Señor (1 Corintios 1:31).
Cuidado con intentar impresionar o imponer tu experiencia sobre otros. Antes de poder gozar de la gloria y revelación de andar en el Espíritu (Ro. 8:1-4) tendrás que soportar las miserias de la carne (Ro. 7:23,24). Siempre debes estar dispuesto para ayudar a otros, pero no abortes los tratos de Dios sobre los demás.
Cuidado en inmiscuirte en cualquier forma de batalla espiritual a no ser que estés “fortalecido en el Señor, y en el poder de su fuerza” (Efesios 6:10); ¡la mejor armadura en el mundo es inútil si la moral del hombre dentro de la armadura es dudosa ! El único capaz de conquistar a Satanás y sus huestes no eres tu, ¡sino el Cristo que esta en ti !
Cuidado con abusar de la seguridad y autoridad de Su vida en ti para alcanzar una posición o reputación. Ahora podrás sufrir sin quejarte ni lamentarte, para que la disposición de Jesús, como la de un cordero, se manifieste (Isaías 53:7).
Ahora vamos a considerar algunos deleites especiales. Quietamente confiesa tu confianza en el poder de la cruz. Declara la superlativa declaración de fe del apóstol Pablo:
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo mas vive Cristo en mi; y lo que vivo en la carne lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amo y se entregó a si mismo por mi” (Galatás 2:20).
¡Entonces, simplemente espera que tu viejo yo muera, y tu nuevo emerja !
La fe hará real el hecho de que moriste en la cruz con Cristo (Romanos 6:6). Tu yo falso desaparecerá y el verdadero se manifestará (Galatás 2:20). El hecho de que has muerto con Cristo no solamente silenciará las demandas de la ley (Romanos 7:4), sino que dejará al pecado tan impotente que podrás disfrutar del lujo de elegir no obedecerle (Romanos 6:12,13). Despojarse del viejo hombre y vestirse del nuevo será mucho mas fácil (Ef. 4:20-24)
¡Tu familia, amigos y conocidos no conocerán tu verdadero yo hasta que tu personalidad dominada por Cristo no haya sido liberada !
Un ministro ungido nunca estará falto de revelación o inspiración para bendecir a los santos y alcanzar a los pecadores.
Un marido lleno de Cristo será una agradable sorpresa para su esposa que está luchando para ser sumisa y comprensiva (Efesios 5:22)
Una esposa vitalizada por Cristo será tan impresionantemente hermosa y brillante, que el marido encontrará fácil amarla como Cristo ama a la iglesia (Efesios 5:25).
Un adolescente motivado por Cristo es tan respetuoso y obediente a la autoridad paterna que no es necesaria ninguna reprensión (Efesios 6:1-3).
Un empleado inspirado por Cristo es tan diligente y tan responsable, que el patrón ya no necesita recurrir a la presión y la súplica para conseguir mayor productividad (Efesios 6:5-8).
Un patrón guiado por Cristo será más cuidadoso y menos movido a las ganancias, resultando en unas mejores condiciones de trabajo y unas relaciones mejores, disminuyendo los conflictos.
Un miembro de la iglesia vitalizado por Cristo es tan fiel, buscando cada oportunidad para amar al pueblo de Dios, de tal manera que la iglesia no puede fracasar en ser edificada.
El Cristo en ellos (Colosenses 1:27) ya no esta restringido y apresado. Los impedimentos del viejo hombre han sido quitados. Jesús en ellos ahora es liberado a través de ellos. El creyente ha llegado a una perfecta relación con Cristo, que le prepara y capacita para manifestar Su gloria (Colosenses 1:28).
¡Si! Hay dificultades al empezar, algunos peligros que evitar, pero los deleites son tremendos. Ahora aprende a andar en el Espíritu.
El andar requiere movimiento, acción y dirección intencionada. Toda enseñanza doctrinal en la Palabra de Dios es intensamente práctica, y al igual que el andar normal, en todo tiempo siempre tienes que tener por lo menos un pie firme en el suelo,- ¡no flotas !
Son muchos y variados los extraños conceptos y las locas nociones de “andar en el Espíritu” (Galatás 5:16), pero la Palabra de Dios es muy clara en este punto concreto. Cuando estás motivado por el Espíritu Santo tu vida es intensamente práctica. Vives responsablemente y te mantienes en un buen contacto con la realidad.
Algunos creyentes parecen globos inflados de gas. Flotan de iglesia en iglesia, haciendo su turné, haciendo lo que les apetece. Sus actividades son tan irreales y fuera de lugar que gastan todo su tiempo haciendo precisamente nada. Si se les impone alguna disciplina, o se le pide dedicación, hay un tremendo escape de gas, algo así como un ruido grosero, y otra vez desaparecen en retraimiento, pero por desgracia, únicamente para volver a inflarse ellos solos y regresar con mas gas.
Si tu “teología” no produce “hecho-logía” es solamente “tonto-logía” !Algunos piensan que hacer la voluntad de Dios significa esquivar responsabilidades, pero la cruda verdad es que si andas con Dios eso te hace mejor empleado, un miembro de iglesia mas diligente, un marido mas amoroso y considerado, una esposa mas fiel y comprensiva, entonces es hora de que te hagas esta pregunta ¿Quién está engañando a quien?
Andar en el Espíritu no es deambular con estupor, vivir un mundo de sueños o retirarse a una engañosa pasividad mental. Es vivir y alinear tus acciones con claros principios espirituales. Es un discipulado premeditado que se niega a si mismo, toma su cruz y sigue las enseñanzas de Cristo, incluso en los mas pequeños detalles de la vida diaria (Mateo 16:24).
¿De donde sacan estas ideas sin base bíblica, desagradables y sin fundamento, estos raros y preciosos amigos? Si les preguntas, ellos te sonreirán con una mirada lejana en sus ojos y te dirán, “He sido guiado por Espíritu”, ¡Ridículo !
Los cristianos que viven por sus impulsos, siguiendo sin cuidado sus “presentimientos” o “guianzas” sin confrontarlos con la Palabra de Dios, son fácilmente engañados por Satanás. Las personas que viven de esta manera carecen de estabilidad, y no tienen pautas sólidas. Deambulan de una experiencia irreal a otra. Dios quiere hijos sanos y prudentes, no zombis sin cerebro.
Las decisiones repetidas y lunáticas son la especialidad de Satanás, tales como dimitir o dejar un trabajo de responsabilidad, escaparse con el compañero o compañera de otros, emigrar sin contemplar primeramente todas las circunstancias, cambiar de iglesia, etc.
Las decisiones importantes como esta rara vez son correctas, frecuentemente precipitadas, y muy a menudo contrarias a un buen sentido común. Estos cambios de locura deben ser bloqueados y comprobados sometiéndolos a la aprobación del Espíritu Santo. Si en cualquier proyecto importante de tu vida hay la menor duda, somételo a la autoridad de la cruz, entonces Dios hará que muera, o que tranquilamente crezca en una profunda y clara convicción.
Andar es un firme e intencionado propósito de avanzar. Debería ser una preciosa acción con un balance de pasos sencillos y constante paz.
En los primeros días de nuestra vida cristiana, parece que andamos a trompicones, siguiendo un curso errático e inestable. Que bien describe el himnólogo esta espiritualidad de altibajos:
Una vez creí que andaba con Jesús,
Pero tantos cambios de humor tenía.
Algunas veces confiando, otras dudando.
Algunas veces gozoso, otras triste.
Pero ¡OH! La paz que mi Salvador da.
Paz que nunca conocí,
Porque mi camino ha resplandecido
Desde que aprendí a confiar más en El.
Andar en el Espíritu es andar libre de todas esas repetidas sacudidas y sobresaltos que estropean nuestros primeros esfuerzos en seguir a Cristo. Andar son dos pies en movimiento rítmico. La vida en el Espíritu es similar. Requiere de un esfuerzo inicial para desafiar la gravedad y ponerte sobre tus pies, seguido de fe y ¡acción ! Es confiar y ¡obedecer! Sabiendo y ¡Haciendo ! Oyendo y ¡yendo!
¿Dónde sacamos nuestra energía para caminar?
¿Cómo es posible que todo vaya sobre ruedas? ¿Por nuestro propio esfuerzo? Nunca. Si Jesús dijo: “separados de mi nada podéis hacer” (Juan 15:5), ¡El quiso decir Nada!
El clásico error de tantos cristianos es intentar imitar a Cristo con sus propios recursos limitados. Es mucho mejor conocer el secreto de cómo ser un canal de Su vida, entonces comunicaras realidad (Galatás 2:20).
Con una fe sincera, confía en la gloriosa realidad de que cada debilidad de tu personalidad que te hace cojear, cada incapacidad que has soportado a través de la niñez y las duras circunstancias de tu vida pueden ser reemplazadas por la energía de ¡Cristo en ti ! (Romanos 6, Colosenses 1:27-29).
No cantes “El anda a mi lado”. Que en un sentido es verdad, pero puede ser mal entendido. Es mejor cantar el himno:
Cristo vive en mí,
OH que salvación ésta,
Que Cristo vive en mí
(E.L. Nathan)
“Dios ha dicho, habitare en ellos y andaré entre ellos; y seré su Dios y ellos serán mi pueblo” (2 Corintios 6:16)
Andarás en amor, indiferente al odio y la hostilidad. Las condiciones deprimentes y las circunstancias desalentadoras no perturbarán tu gozo. A pesar del caos y la confusión a tu alrededor, Cristo en ti te dará una calma increíble y una paz perfecta. Los hombres podrán oponerse y Satanás intentará oprimirte, pero tu permanecerás sereno, ¡suficientemente capaz de manifestar longanimidad !
A pesar de las violentas reacciones de las personas problemáticas y de las personas con problemas, aún podrás manifestar benignidad. Aunque todos alrededor de ti estén llenos de pesimismo y desesperación, ¡nada apagara la firmeza de tu fe ! El que anda en el Espíritu tiene un carácter que se manifiesta a si mismo con una fuerza controlada. No hay debilidad, simplemente mansedumbre.
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La virtud definitiva que corona esta preciosa y equilibrada vida es tu moderación, estima y cuidado por los demás, manifestada por la moderación.
Así que ten cuidado de ir flotando, deambulando sin rumbo y de dar bandazos por todas partes,- ¡solamente sigue andando ! Anda por las calles de tu ciudad y manifiesta el Espíritu de Cristo allá donde estés. Sé una revelación viviente del Hijo de Dios. Pero nunca olvides que aunque eres tu, no eres tu, sino El (Galatás 2:20). |
Capitulo 7 El holocausto del rechazo
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