La Biblia  nos recuerda que nuestras pruebas y sufrimientos pueden ayudarnos a crecer en nuestra fe y a fortalecernos. nos dice que el sufrimiento produce perseverancia, la perseverancia produce carácter, y el carácter produce esperanza. Por lo tanto, al confiar en Dios y permitir que Él trabaje en nuestras vidas, podemos encontrar alegría incluso en medio de nuestras luchas.

Al cambiar nuestro lamento en alegría con Dios, podemos encontrar consuelo, esperanza y fortaleza en momentos de dificultad. Al confiar en Él y permitir que Él trabaje en nuestras vidas, podemos experimentar la paz y la alegría que solo Él puede brindar.

Oración: