Devocionales

La fe no es ciega, la fe ve claramente

Romanos 4:18, nos muestra como Abraham creyó esperanza contra esperanza creyendo la Palabra que había recibido de que sería padre de muchas generaciones y no dudó, aunque era de noventa y nueve años y Sara estéril, sino que se fortaleció con esa promesa recibida y dio la gloria a Dios.

Dios sacia a los hambrientos, Dios toca a los apasionados, tu actitud determina tu altitud.

Habrán situaciones en contra en tu vida, pero siempre hay esperanza, tanto en el ámbito natural como en el espiritual, la fe es contada por justicia como en el caso de Abraham que aunque era de esa edad y su mujer estéril creyó en la promesa. Si usted mira a los patriarcas del Antiguo Testamento se dará cuenta que ellos no solo fueron reconocidos por el cumplimiento de las leyes de Dios sino por la fe en El.

Cuando Jesús vino fortaleció el concepto de la fe, en los diecinueve casos de sanidades específicas,
siempre Jesús dijo hágase conforme a tu fe.

No podemos obviar que además de que la gente fue sana por Jesús también fue necesario que creyera en la Palabra dada por Él, creerle desata el milagro.

El que tiene fe verá la Gloria de Dios, conquistará reinos, derribará muros, tapará la boca de leones, esta es la fe que vence al mundo, no sabemos quién, ni cuándo, pero tenemos la certeza de que las cosas que aún no vemos pronto las tendremos delante de nuestros ojos.

La fe es la certeza de lo que esperamos y la convicción de lo que no se ve, muchas veces a la hora de la ministración la gente se muestra como si tuviera fe, pero en realidad lo que tienen son heridas o situaciones que los debilitan.

Existen ciertos tipos de discípulos como lo describe Juan 20:24 en adelante, describe a Tomás, que aunque era uno de los doce era incrédulo, al punto que Jesús le hizo poner su mano en su costado y le mostró las heridas de los clavos en sus manos para que pudiera creer que aunque había durado tres días en el sepulcro resucitó, y le dijo Tomás porque viste creíste dichosos los que creen sin haber visto.

Tu fe no puede ser después de haber visto, eso no es fe, si vas a creer después que ya tengas un hijo no tiene sentido.

Hay gente que habla cosas pero no las cree y hay otras que creemos y hablamos de lo que hemos creído, muchas veces no tenemos ni idea pero sabemos que algo viene de parte de Dios, los que tienen fe disfrutan de su vida cristiana porque saben que algo va a pasar, en cambio los que son como Tomás son aburridos.

La fe hace que el que cree se prepare y se vista como quien espera algo grande, como nosotros. La fe es victoria antes de la victoria. Esta
ciudad va a estar a los pies de Cristo, los Tomás solo hablan de crímenes, de lo malo que sucede en la ciudad, pero nosotros hablamos lo que Dios tiene para esta ciudad.

Como en 1 de Samuel 4:2, nos muestra la fe del sacerdote, si no hay verdadero arrepentimiento, la presencia de Dios para ti se convierte en un amuleto. Hay quienes creen que aún haciendo lo malo, porque buscan de Dios tendrán la bendición de Él, creen que aún si roban porque vienen a la Iglesia, diezman y ofrendan no les va a pasar nada. O en cuanto a la salud si no se cuidan vivirán las consecuencias, porque aún cuando mi confianza está depositada en el Señor yo consulto médicos previniendo cualquier dolor, aún sabiendo que Jesús pagó por mi enfermedad, a veces la gente cree manipular a Dios, eso no es fe, la fe no es ciega, la fe ve claramente, cuando recibes una Palabra de parte de Dios crees que aquello va a suceder.

La fe es fundamentada en la Palabra de Dios, si quieres ver la Gloria de Dios no lo harás con la fe de Tomás.

Cada vez que estés frente al mar no vas a decir ábrete, porque esa Palabra fue dada a Moisés, Dios te dará una Palabra para ti, que te va a sostener con seguridad.

Abraham hizo tres cosas:

1. Cambió su nombre de Abram a Abraham.

2. No miró las circunstancias, aún cuando era su cuerpo viejo y la matriz de Sara estéril, el que mira las circunstancias se hunde, así como Noé que dejo una ventana en la parte de arriba del arca con una medida de un codo por un codo con el fin de mirar al cielo, así mismo, tú has de mirar que dice en la Palabra de Dios.

3. Abraham se fortaleció dando la Gloria a Dios, cuando la cosa se pone dura solo debemos adorar, si el síntoma aparece adora a Dios.

Menaje del pastor Miguel Arrázola, del ministerio Ríos de vida. Colombia.

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