Por Esteban Correa

“Padre Dios vengo a ti a darte gracias por que tu mano de poder me ha sostenido en este año que termina.

Tu gracia me ha guiado y abierto nuevas puertas de bendición.

De todo corazón te agradezco por cada día vivido en 2019.

No puedo dejar de agradecerte porque a pesar de pruebas y situaciones difíciles, tú estuviste conmigo en cada momento para ayudarme, fortalecerme y rescatarme.

A pesar de tantos desafíos, luchas y contratiempos tu has sido fiel y estoy aquí esperando ver tu mano nuevamente.

Estoy expectante por todo lo nuevo que harás en mi vida a partir de hoy.

Comprendo, amado Señor, que escucharte y recibir tu sabiduría es lo mejor que puedo hacer en mi vida. Buscar tu presencia y aprender de tu palabra es lo que me guiará a la victoria en cualquier área de mi vida.

Quiero terminar el año sin pesos ni cargas en mi alma, como dice tu palabra en 1 Pedro 5:7 que echemos toda nuestra ansiedad sobre ti, porque tienes cuidado de nosotros.

Ahora pongo mi confianza en ti respecto al desafío que estoy enfrentando en este tiempo, pongo en tus manos toda ansiedad, preocupación, angustia y dolor. Te pido que obres, que actúes a mi favor en estos días.

Renuncio a la preocupación, a la ansiedad, la amargura y la tristeza, tu eres Dios todopoderoso y nada puede contra ti.

Te pongo como mi guarda y defensa, sé que eres fiel y justo para responderme por tu gracia.

Con mis fuerzas humanas yo no puedo llegar a controlar todo, pero espero que todo lo que haga prospere, proclamo que todos mis esfuerzos darán frutos, que todo lo que he sembrado en oración y trabajo dará la cosecha que tanto estoy esperando.

A partir de hoy dejaré que tu paz invada mi corazón, que tu fe y la poderosa presencia del Espíritu Santo sean las que guíen mi vida.

Te pido perdón de todo pecado que haya cometido en este año y no he confesado, te pido que lo limpies con la sangre preciosa de Cristo y que me restaures de toda caída, me arrepiento de todo corazón de haberte fallado algunas veces. Dame fuerzas y tu unción para vencer toda tentación.

Gracias Padre por haberme dado en herencia tantas bendiciones en esta año que pasó, porque Jesús lo hizo posible con su sacrificio en la cruz, gracias por habernos dado la preciosa persona del Espíritu Santo con nosotros, que nos levanta, nos ayuda en la debilidad en todo tiempo.

Sello el cierre de este año con el fuego del Espíritu Santo y dándote toda la gloria que te mereces mi Señor y Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo en el nombre de Jesús. Amén y Amén.

Oración para finalizar el año en victoria y bendición
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