Devocionales

Por qué el bautismo con el Espíritu Santo resiste la prueba del tiempo

¡A Dios le encanta dar regalos a sus hijos! Él te ama tanto que te dio su precioso Espíritu Santo que te llena en el momento de la salvación.

Pero también, Jesús te bautizará con Su Espíritu Santo para capacitarte para hablarles a otros acerca de Él.

A principios del siglo XX, hubo varios movimientos de avivamiento que dejaron su huella en las naciones. Uno de estos avivamientos, conocido como el avivamiento de la calle Azusa, dio origen a los movimientos carismáticos y pentecostales modernos. El bautismo con el Espíritu Santo y el hablar en lenguas fue impartido por Jesús a millones de personas.

Desafortunadamente, muchos pensaron que una vez que una persona era bautizada con el Espíritu Santo, eso era todo. Habían «llegado» a una meta, en cierto sentido. Sin embargo, el bautismo con el Espíritu Santo es una puerta a más, para estar cerca de Dios.

Para tener más de su Presencia, más de su Gracia, más de su favor y más de sus dones espirituales.

Y por alguna razón un número de las organizaciones cristianas formadas con raíces espirituales en el movimiento pentecostal han tomado otro rumbo, y se están desviando del bautismo con el Espíritu Santo dejándolos impotentes. Se han vuelto más impulsados ​​por los datos o están tratando de ser parte de las últimas tendencias espirituales.

Pero estas tendencias solo duran un corto período de tiempo antes de ser reemplazadas por dispositivos y actualizaciones más nuevos. Necesito que lea esto: El bautismo con el Espíritu Santo resistirá la prueba del tiempo y es más importante para empoderarlo a usted y a su iglesia que cualquier otra cosa que se ofrezca.

¡El mundo necesita un avivamiento! Y eso comienza en la iglesia. La iglesia debe ser empoderada que comienza por ser bautizada con el Espíritu Santo. En Hechos 2 el Espíritu Santo fue derramado, los discípulos recibieron la promesa del Padre cuando Jesús, el Bautizador con el Espíritu, les dio poder para testificar acerca de ellos. El nacimiento de la iglesia llegó con poder cuando 3000 personas llegaron a conocerlo como Señor y Salvador. Y a lo largo de los años siguientes, a pesar de la persecución, los discípulos fueron usados ​​por Dios con poder para ver a las personas sanadas, llenas del Espíritu, salvas y enviadas a cambiar el mundo para la gloria de Dios.

Necesitamos eso hoy. Es posible que necesite recibir el bautismo con el Espíritu Santo y ser empoderado. La vida seguirá pasando con sus altibajos, pero a través de ella tendrás el poder de Dios dentro de ti pase lo que pase. Si necesita el bautismo con el Espíritu Santo, reserve un tiempo para pedirle a Jesús que lo llene con Su Espíritu. Adórelo y aférrese a la promesa de que el don del Espíritu es para usted, hoy, como lo habla la Palabra en Hechos 2:38-39.

“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamaré”.

Luego, mientras lo adoras, mientras te enfocas en Jesús, pídele que te bautice con su precioso Espíritu Santo. Luego reciba de Él, mientras adora, y cuando una sílaba o frase o sonido venga a su mente o, a sus oídos espirituales, dígalo y repítalo una y otra vez. Habla lo suficientemente alto para que te escuches a ti mismo.

Continúe hablándolo a medida que el Espíritu lo capacite. Tú hablas como el Espíritu Santo capacita. Deje que el poder de Dios fluya a través de usted, y reciba el bautismo con el Espíritu por el tiempo que le tome. Luego ore en este lenguaje espiritual diariamente.

Ahora tienes el poder y has entrado en el más, de Dios para vivir la vida llena del Espíritu.

 

 

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