Hoy tendrás una conexión con Dios que llenará tu vida de pensamientos de paz y felicidad. Pondrá una protección especial para que tu ser interior permanezca calmado y con la capacidad de disfrutar cada momento. Amén.
Filipenses 4:6 dice: “No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo”.
El mundo necesita paz y seguridad, la gente cree y hace por ella todo tipo de cosas para conseguirla, pero la verdadera paz del corazón solo se puede recibir como un regalo de Dios, y no depende exclusivamente de las circunstancias. La paz que este mundo ofrece parece llevar mucho esfuerzo, demasiado dinero y nunca resulta completa; el motivo es que no llena nuestro ser interior. La paz de este mundo es débil y superficial. En cambio la paz que Dios nos puede dar Dios por medio de la oración, es permanente y verdadera, porque procede de una fuente sobrenatural y más poderosa que las cosas de este mundo.
Las personas agradecidas que oran a Dios regularmente, están llenas de pensamientos de paz, palabras de fe y protección de Dios en su entendimiento y corazón.
Oremos así:
“Padre te entrego cada problema que aqueja mi alma, pongo en tus manos las situaciones que me causan malestar para que en tu amor y poder me ayudes a vivir en tu paz y seguridad. Declaro que Dios es mi protección y el guarda de mi alma en el nombre de Jesús. Amén.